Valle Inclán no inventó el Esperpento. Se limitó a ubicarlo en el Reino de España. En las pasadas Elecciones Generales, hay muchas anécdotas, al final serán la historia sincera.

En un colegio el presidente de la mesa, no sabía español. ¿ Y ahora qué??

En Occidente, a los inmigrantes se les ofrece la nacionalidad, a cambio de respetar sus leyes y costumbres y que en un tiempo, a ser posible breve, aprendan el idioma del país que los acoge. Lógico e irrefutable. En las comunidades autónomas bilingües de este Reino, es imprescindible para todos los españoles que deseen acceder a un puesto de funcionario que dominen el idioma de la comunidad.

Para arrestos los de nuestros gobernantes, que no saben hablar en español y ponen de presidente de mesa electoral a un ciudadano que tampoco lo habla y puede que lo tenga a mucha honra y sin intención de aprenderlo. Llegará un día que en el Reino de España el sol salga por poniente o por Antequera y se pondrá por donde quiera?