Hace unos días decía el alcalde de Zamora, Guarido, que tenía la misma camisa (sin corbata) y los mismos zapatos con los que tomó posesión hace cuatro años para salir como entró, porque el poder no le ha cambiado. Nos lo decimos cada día cuando no gastamos ni un euro del protocolo del ayuntamiento y pagamos los cafés a los visitantes de nuestro bolsillo, a escote de todos menos los de fuera, que sabemos ser corteses como buenos zamoranos. Nos lo hemos dicho cuando empezamos esta campaña como las que abordamos desde la oposición; con la misma ilusión, militancia y desorganización controlada de tantos años, y basada en dar cuenta de nuestro trabajo. Y nos lo dicen cuando nos llaman conservadores, que supongo se referirán a lo que todo el mundo sabe: que el poder no se nos ha subido a la cabeza, que no hemos cambiado. Gracias.

Por si hubiera dudas, he leído lo que hace ocho años escribí para el mitin de las municipales, y reproduzco las ideas que defendíamos para Zamora. Por eso, con perdón y admiración a Fray Luis de León y a Unamuno: "Decíamos ayer".

"Como decíamos ayer"? Nuestras palabras de agradecimiento. Gracias por estar aquí, porque nos dais fuerza y ánimo, porque sin vuestro apoyo el día a día hubiera sido más difícil. Gracias porque os hemos sentido cerca en estos años. Porque sois las personas, las mujeres, los hombres, los más o menos jóvenes. Jóvenes todos porque la edad es veteranía cuando no se deja de luchar, como decimos de los viejos revolucionarios que como los viejos roqueros nunca mueren. Sois la gente que en la calle nos ha dicho: "dales caña, Guarido", nos ha dicho "sin vosotros no nos enteraríamos de lo que pasa en el Ayuntamiento"; nos ha dicho "a ver si los quitamos de una vez"; o sencillamente nos habéis sonreído con la simpatía de la complicidad, de ser de los nuestros.

"Como decíamos ayer"?Quiénes son los nuestros. Son todas las personas que quieren honradez y transparencia en la política; las que piden justicia para que no haya enchufes para trabajar en el ayuntamiento, y para que haya igualdad en el trato a las empresas; la gente que necesita unos servicios públicos que funcionen; los que no tienen trabajo; los que no tienen vivienda; los pensionistas que están manteniendo con sus ingresos a la familia; los jóvenes mejor preparados de la historia antes y llamados ahora "ni-ni", no porque ni estudien ni trabajen, sino porque ni les dejan trabajar ni pueden emanciparse. Los nuestros son las personas que no tienen nada, y los que tienen casi de todo -porque tampoco necesitan demasiado- pero son solidarios y luchan para que todo el mundo tenga lo mínimo para vivir con dignidad. Los nuestros, las nuestras, son la gran mayoría de las personas que viven en esta ciudad. La buena gente de la izquierda. La buena gente de Zamora.

"Como decíamos ayer"? ¿Cómo es la ciudad de Zamora?

Esta ciudad no es lo que nos decían siempre: una ciudad conservadora, una ciudad de derechas, eterna candidata a ser gobernada por el caciquismo, resignada a perder población y a emigrar, conformista, poco luchadora?No es verdad lo que nos decían hace años -casi nunca eran verdad los cuentos que nos contaban-, y las gentes de IU hemos conocido y compartido con los zamoranos sus reivindicaciones y sus movilizaciones por otra ciudad, y más allá de la ciudad por otro mundo más igual, más solidario, más pacífico, mejor. Y si fuera verdad lo que nos contaban de Zamora, esta ciudad ha cambiado. De verdad. Y lo podemos ver si la gente vota con ganas a quien quiere, y no con miedo a quien no quiere que venga.

"Como decíamos ayer"? Nuestro programa.

Un programa pensado para los que viven de su trabajo, como empleado o como pequeño empresario o autónomo, como profesional o campesino; lo suficientemente utópico para cambiar las cosas y lo suficientemente realista para poder hacerlo; para gobernar desde la izquierda y por ello solidario con los que más lo necesitan y lo están pasando peor.

"Como decíamos ayer"? Nuestra forma de gobernar.

Sin enchufes a las personas y a las empresas que contratan con el ayuntamiento; con austeridad, para que los cargos públicos no cobren más que en su trabajo habitual, "con máximos y mínimos" (lo decimos porque siempre sale el listillo que dice que si uno está en paro o si uno cobra muchísimo); creando empleo, ¿cómo?, cuidando la ciudad en mantenimiento -un asunto abandonado en Zamora desde hace muchos años- y cuidando a la gente con los servicios sociales.

"Como decíamos ayer"? ¿Con quién contamos para hacerlo?

La mejor garantía para cumplir nuestro programa son las personas que forman parte de la candidatura de IU: con experiencia política en la sociedad; personas que han organizado y participado en las movilizaciones de la ciudad, apoyando las causas justas de Zamora y del Mundo; solidarias y generosas, pero con la ambición de que esta ciudad funcione mejor y a favor de los que más lo necesitan. Y valientes, porque en la Zamora actual, la de los caciques instalados en las instituciones hay que seguir siendo valiente para dar la cara, para dar el nombre, para apoyar a quienes denuncian los abusos y las cacicadas. (Aunque está cambiando, la estamos cambiando, decíamos ayer. Y hoy decimos, ha cambiado),

"Como decíamos ayer"? La mejor garantía para saber que vamos a cumplir el Programa es el trabajo realizado por la gente de IU. Quiero recordar hoy a Manuel Soriano, el luchador por el puente; a Gabriel Guijosa, el luchador por el Campus; a Aquilino García y tantos otros, los luchadores. Los tres y muchos más, vosotros y vosotras, sois nuestra garantía.

No hemos cambiado. Guarido saldrá -pero dentro de muchos más años- con la misma camisa y los mismos zapatos. Yo digo que entró y seguirá estando con la ciudad en la cabeza, el corazón entregado al trabajo y las manos limpias.

Como la gran mayoría de los ciudadanos de Zamora.