A lo largo de esta Exhortación el Papa consigue desarrollar una sugerente y equilibrada conjugación de la triple temática sinodal (jóvenes, fe y discernimiento vocacional). Así, describe un cuadro realista, plural y confiado de los jóvenes, les propone la fe cristiana como un camino viable, alegre, fructífero y exigente para configurar su vida, y, también, les estimula, y nos urge a todos a acompañarles, en el discernimiento de la vocación con que Cristo les quiere agraciar. Para que esta Exhortación sea conocida por los jóvenes cristianos, me atrevo a sugerir que las comunidades parroquiales obsequien "Christus vivit" a cuantos reciben la Confirmación, siendo éste un motivo para volver a convocarlos con vistas a trabajar personal y grupalmente sobre su contenido. Gregorio Martínez Sacristán, obispo de Zamora