Me preocupan los ataques que sistemáticamente venimos sufriendo los cristianos en esta España aconfesional de mayoría católica. Ataques absurdos y sin fundamento alguno. Ataques que ofenden gravemente las creencias de millones de españoles. Ataques que no tienen razón de ser, que se perpetran por el hecho de ofender gratuitamente a la Iglesia católica. Ataques que si partieran de los cristianos hacia otras confesiones, no le quepa duda alguna de que los artífices habrían pedido ya la abolición del cristianismo y eso, a sabiendas de las profundas raíces cristianas de Europa y por ende España.

Todos estos progres, todos estos modernos, todos estos transgresores que sólo lo son hacia la Iglesia católica, hacia el símbolo de la Cruz y hacia la Virgen María en todas sus advocaciones me dan más pena que otra cosa. El eximio presidente socialista de la Diputación de Córdoba, un tal Antonio Ruiz, promovió y amparó una exposición pictórica, con un título que ya le vale: "Maculadas sin Remedio". Entre las muchas aberraciones consentidas por el presidente socialista figura un cuadro que ofende a la Madre de Dios, titulado 'Con flores a María'. Cuadro de un mal gusto sin precedentes, que rebasa todo ultraje en una institución pública cual es una diputación.

La obrita en cuestión representa una Inmaculada con la mano en su sexo. Sólo el Partido Popular, Ciudadanos y Vox, denunciaron el hecho aberrante pidiendo su prohibición y por fin este pasado martes ha sido retirada tras sufrir un atentado. No es para menos. No sé qué tal hubiera sentado a los cordobeses que cualquiera de sus más queridas advocaciones marianas, vírgenes de la Cabeza, de la Piedad, de la Gracia, del Socorro, de Guía, hubieran aparecido de esa guisa en una exposición. Estoy por apostar que Córdoba entera se le hubiera echado encima al presidente de esa Diputación. No sé cómo hubiera sentado a los zamoranos que, por ejemplo, el Ayuntamiento de Zamora hubiera hecho lo propio en La Alhóndiga con Nuestra Madre de las Angustias, la Virgen de la Esperanza, la Virgen del Tránsito, la de la Concha o la Virgen de la Soledad. El señor Guarido es más respetuoso.

No me imagino las hermosas manos de la Soledad zamorana colocadas de otra forma que no sea la que todos conocemos. No se entiende bien o puede que sí, esa paranoia que comparten unos cuantos contra los cristianos. No me extraña que se hayan recogido más de cincuenta y una mil firmas y que a día de hoy, todavía siga el goteo. Lo de la pintura citada ha rebasado todos los límites. Seguro que a esos modernos y modernas no se les ocurre coger una imagen de Mahoma o un pasaje del Corán y tratar de hacer mofa. El miedo, qué digo, el pavor les ata. Por menos atentaron contra Charlie Hebdó. Por lo menos en la revista tienen la gallardía de dar a todas las confesiones. Más de una vez le ha tocado al Obispo de Roma, pero la media luna no se ha ido sin la suya. Cosas así dan alas a los que piensan que España pasa por una situación de flaqueza en todos los órdenes y sentidos y que cualquier momento es bueno para tratar de hacer algo de lo que podamos lamentarnos toda la vida. No puedo entender que el PSOE en su propaganda sea capaz de poner una imagen de la Semana Santa y luego permitan aberraciones como la aludida. Es lo mismo que cuando se meten con la enseñanza concertada. Para ser coherentes deberán empezar por sacar a sus hijos de esos centros e impedir que sus mujeres y maridos ejerzan en los mismos de profesores y si no que se callen y trabajen por todos, los suyos y los demás. Y esto reza, nunca mejor dicho, para todos. En mayo, lo suyo es ir "con flores a María, con flores a porfía?" que para eso Madre Nuestra es. De todos.