Pues sí, algún día ignoraba lo que ahora veo, "las vueltas que da el mundo, ¡válgame el cielo!". Las vueltas y revueltas de la Justicia española son impresionantes en lo relacionado con el secesionismo catalán. Ser secesionista en España sale muy barato. Carles Puigdemont no tienen autoridad moral alguna para dar lecciones de absolutamente nada al Gobierno de España, al Estado español y a los ciudadanos españoles a los que nos considera poco menos que una mierda pinchada en un palo. Ya sabemos las consideraciones de que gozamos por parte de Quim Torra y Núria de Gispert, sí hombre, la ex presidenta del Parlament de Cataluña, la misma que comparaba a líderes de Partido Popular y Ciudadanos con cerdos, la misma a la que han querido premiar con la Creu de Sant Jordi, pues esa.

Que nadie crea que Puigdemont nos tiene en mejor consideración, unos y otras nos han llamado a los españoles de todo, menos guapos. Pero, ¡ay, amigo!, su supremacismo les impide ver la realidad. Y la realidad es que los que más activamente han intervenido en el procés son unos delincuentes que han llevado a Cataluña al lamentable estado actual en el que se encuentra. Los tribunales españoles, todos, tienen que ser exquisitos a la hora de juzgar a los líderes separatistas. No se puede caer en el buenismo. No se les pude dar alas. En su desafío van a por todas.

Puigdemont, con tal de gozar de inmunidad parlamentaria, es capaz de revolver Roma con Santiago. Ahora quiere emprender acciones legales contra la Junta Electoral Central por haberlo excluido de la candidatura a las europeas, ya que finalmente la Justicia ha dictaminado que sí se puede presentar a los comicios. Que incongruencia. Por parte de la Justicia y fundamentalmente por parte de Puigdemont. Este tipo no se da cuenta de un detalle de suma importancia. Si concurre a las europeas como candidato de JxCat, lo hace representando al Reino de España que tanto odia y del que permanentemente despotrica. Está gente es así, van de listos y se pierden en su listeza.

Acabará presentándose salvo que prosperen algunas de las iniciativas judiciales presentadas por Partido Popular y no sé si Ciudadanos, porque el PSOE y el presidente en funciones, aunque no lo parezca, no se han mojado una vez más al respecto, por si acaso necesitan de su favor cuando haya que constituir el Gobierno de la nueva Legislatura. Es una falta de compromiso y de lealtad a España, imperdonable. Puigdemont amenaza con que "esto no puede quedar impune". Puede que lo que sí quede impune es su traición a España, su felonía de primer grado y la permanente actuación de la caterva por él liderada en el resto del mundo, atentando de palabra y de obra contra el prestigio y la reputación internacional de España.

A esta gente ni una concesión, ni un resquicio por el que puedan tomar aire. No sé qué más hay que demostrar para que se actúe en el marco de la legalidad más absoluta con quienes quieren acabar con la unidad de España. Señores, como dice Alfonso Guerra, quienes no quieren la independencia en Cataluña han obtenido 2,4 millones de votos frente a los 1,6 millones de quienes han votado a partidos independentistas. El fracaso del nacionalismo es estrepitoso frente al triunfo clarísimo de los no independentistas que los han derrotado por goleada. Sólo que a Puigdemont y Torra no les da la dioptría para eso. El no a la fragmentación de España es rotundo, es contundente. Sólo hay que mantenerse firmes Señorías.