Vivimos en ciudades excesivamente contaminadas, por lo que, entre todos, podemos y debemos mejorar el medio ambiente.Una de las posibilidades que tenemos para mejorarlo, es a través de la conducción eficiente y económica de nuestros vehículos a motor.

Hoy en día, tener una conducción eficiente es más sencillo de lo que pensamos, por eso es importante seguir unos determinados consejos y pautas que desde ProVial España y Proyecto 2000 Zamora os vamos a ofrecer, no solo para reducir la contaminación en nuestras ciudades, sino también para reducir los gastos que sufre nuestro bolsillo al repostar.

Una conducción económica, eficiente y segura, es necesaria fundamental e imprescindible. Por el simple hecho de ahorrar carburante, reducimos las emisiones de gases contaminantes, mejorando la calidad del aire y unas emisiones de dióxido de carbono más bajas, ayudan a reducir el calentamiento de la atmósfera.

Cada conductor tiene una forma muy personal de conducir, con unos hábitos mecánicos establecidos. Si éstos hábitos son positivos, perfecto. El problema surge cuando son negativos, perniciosos y erróneos. Por lo tanto, de creer que nuestra forma de conducir es la mejor, a serlo, a veces hay mucha diferencia.

Hay un hábito muy negativo como es el de acelerar en exceso o acelerar para nada, y eso produce un gasto exagerado e innecesario.

En general, existe también, la mala costumbre de llevar el automóvil en punto muerto para detenerse en un semáforo o en una señal de STOP. Este comportamiento es totalmente equivocado, negativo y peligroso. Con esta actitud, no funciona bien la dirección, no van bien los frenos, el agarre de las ruedas es nulo. El automóvil va solo y sin control, y además de todo esto, el gasto en el combustible se dispara.

Deberíamos saber todos los conductores/as, que circulando a más de 30-40 Km/hora, según que automóvil, con la velocidad engranada, si desaceleramos, el gasto de combustible es "cero". Hay muchos conductores que desconocen esta situación, y otros no lo creen, pero es totalmente cierto.

Otro hábito erróneo, es realizar el doble embrague. Los automóviles modernos tienen las velocidades sincronizadas, y no sólo no hay que hacer el doble embrague, si no que al hacerlo el gasto de combustible sube.

La primera velocidad se utiliza únicamente para salir, para mover el coche. Una vez que el coche está en movimiento, se mete la segunda velocidad y se acelera hasta llegar a 40km/hora. Alcanzada ésta velocidad se mete la tercera marcha, se acelera, hasta que una vez llegados a 60 Km/hora, se pueda meter la cuarta velocidad. Si estamos en condiciones de acelerar, lo haremos hasta llegar a 80km/ hora, cuandometeremos la quinta velocidad, y si tiene sexta velocidad, aceleraremos hasta 100km/hora y meteremos la sexta.

Hay algunos conductores que meten la quinta velocidad a 40km/hora, y esto es una acción equivocada, porque es tan pernicioso ir con un número de revoluciones exageradas, como ir por debajo de la potencia del motor.

Aproximadamente,en los vehículos de gasoil se debe de cambiar de velocidad entre 1400 y 1800 rpm y en los de gasolina entre 1800 y 2300 rpm. Todo ello dependerá de la potencia de su motor.

Hay otro consejo importante. A la hora de cambiar de velocidades, no es imprescindible que el cambio de velocidades sea de una en una. Se pueden realizar cambios de marcha de dos en dos, sobretodo en camiones y autocares o autobuses.

La conclusión fundamental que debemos sacar de estos consejos es que a todos los vehículos de motor, tanto al turismo, camión, motocicleta y el autocar o el autobús, hay que llevarlo a la velocidad adecuada, teniendo en cuenta, fundamentalmente el tipo de automóvil que conducimos, pero también las circunstancias de la vía, del tráfico, de las señales de circulación, las condiciones atmosféricas adversas existentes, las condiciones del conductor, y otras limitaciones.

Conduciendo lo importante es llegar, y si llegamos bien mucho mejor.

Saludos Viales a todos/as.