El 2 de mayo la Iglesia celebra la memoria litúrgica de san Atanasio, doctor de la Iglesia. Nació en Alejandría (Egipto) en el año 295, y tras sus estudios de Derecho y Teología se retiró al desierto como eremita. De vuelta a la ciudad y ordenado diácono, fue enviado al Concilio de Nicea (año 325) como acompañante de su obispo, y allí defendió la fe católica ante el empuje de la herejía arriana. Sucedió como patriarca a san Alejandro en su sede, y tuvo que sufrir mucho en la defensa de la recta fe, siendo desterrado más de una vez por las autoridades civiles. Murió el 2 de mayo del año 373, después de haber escrito varias obras teológicas que lo sitúan como uno de los principales padres de la Iglesia de Oriente. Una de ellas, muy conocida, es la "Vita Antonii", donde relata la vida de san Antonio abad.