Ya no está Carlitos, desapareció el tono sepia y Mercedes hace mucho que no camina agachada. En la televisión de los Alcántara sale Isabel Gemio y María decora su carpeta con la Superpop. "Cuéntame" ha llegado a los noventa, acorta distancias. El "cómo paso" ya no es solo familiar: el "cómo pasó" parece antes de ayer.

Vemos "Cuéntame" desde hace 18 años. La serie está a una década de contarse a sí misma. Circula el rumor de que podrían cerrarla con la España pletórica de los Juegos Olímpicos. A mí me gustaría algo más redondo: que llegue hasta el 13 de septiembre de 2001 -48 horas después de los atentados del 11-S-, el día de su primera emisión.

Yo empecé a verla con 14 años, cuando todavía un capítulo de una serie, a una hora y día precisos, era un acontecimiento. Tenía más edad que Carlos, menos que Toni. Y hasta hace dos temporadas no hubo ningún personaje nacido -aproximadamente- cuando yo nací. Sin embargo, he reconocido mi infancia, a mi familia, nuestros espacios, las costumbres durante 351 episodios.

En Herminia y Doña Pura veía a mis abuelas, en Sagrillas nuestros tres pueblos y en el piso de San Genaro el piso en el que siguen viviendo mis padres. He entendido "Cuéntame" como si yo fuera Carlitos, pero Carlitos nació en 1960. Siete meses después que mi madre. Un desvío generacional que atribuyo a que mi hermana y yo fuimos las primeras que nacimos en la ciudad. Y a que la ciudad era la Zamora -y no el Madrid- de finales de los ochenta.

Pero esta temporada es otra cosa. Las tramas de la nueva María me recuerdan a las series adolescentes que seguía de pequeña y en el televisor de Herminia aparecen programas que recuerdo haber visto. En el Congreso hablan ya los dos primeros presidentes que conocí -Felipe González y José María Aznar- y suenan canciones que aprendí con la radio. "Cuéntame" empieza a parecerme demasiado contemporánea para que me la cuenten.

Siempre me resulta un tanto incómodo ver ficción española tan cercana en el tiempo. Me pasó esta semana con la última de Almodóvar, "Dolor y Gloria": todos los personajes tienen iPhone y aparece hasta un MyTaxi. No estoy preparada todavía para que el WhatsApp y las conversaciones "en speaker" tengan tanto protagonismo en una sala de cine.

La película, no obstante, me gustó, y me gusta ver la nueva temporada de "Cuéntame". Sé que, como todas, ganará cuando sea una historia de 20 capítulos. Ahora estamos en la presentación de lo que vendrá. Solo tenemos que saber que ese espejo en el que nos miramos cada vez está más cerca. "Cuéntame" nos alcanza.