La maniobra de adelantamiento es una de las más peligrosas dentro de la seguridad vial. En un gran número se producen invadiendo el sentido contrario, tramos de vías convencionales de doble sentido, que hay que recordar que es donde se producen la mayoría de los accidentes mortales. Se realizarán en los tramos permitidos y con visibilidad suficiente, para que así podamos evitar sufrir un accidente de tráfico.

Aunque cada vez son más numerosas las vías que presentan varios carriles en el mismo sentido, deberemos tener las mismas precauciones que si circulásemos por una vía de un solo carril para el mismo sentido de nuestra marcha.

Nos referiremos en este artículo a que deben estar presentes en nuestros adelantamientos: la velocidad adecuada, la distancia, la observación por los espejos retrovisores, la señalización con los indicadores de dirección, el regreso al carril por el que circulábamos en las mejores condiciones de seguridad, para nosotros y para los vehículos a los que adelantamos.

Desde ProVial España, y Proyecto 2000 Zamora, vamos a ofreceros las recomendaciones y consejos necesarios para saber cómo realizar los adelantamientos con plena seguridad y confianza. La mitad de los conductores no señaliza está maniobra tan importante y posiblemente la más peligrosa dentro de la conducción.

Según la DGT, el 14% de los conductores sufre el síndrome del carril izquierdo, es decir, viajan y circulan por él, sin estar realizando ningún adelantamiento.

Las causas de los accidentes más frecuentes que se producen en la maniobra de adelantamiento son la velocidad excesiva, no dejar la distancia de seguridad y los cambios de carril mal hechos, y además mal señalizados.

Muchos conductores tienen la mala costumbre de ir pegados al automóvil que les precede, y en cuánto este automóvil frena, se produce un accidente por alcance.

Los excesos de velocidad tienen consecuencias graves, no sólo por las sanciones y la detracción de los puntos, sino también por el incremento del riesgo de sufrir un accidente de tráfico.

El artículo 84 del Reglamento General de Circulación, obliga a que antes de iniciar un adelantamiento, el conductor que se proponga adelantar deberá advertir con suficiente antelación la maniobra con las señales preceptivas y que exista espacio suficiente para que la maniobra no ponga en peligro ni entorpezca a quienes circulen en sentido contrario, teniendo en cuenta la velocidad propia y la de los demás usuarios afectados. Asimismo se asegurará de que ningún conductor que le siga ha iniciado la maniobra de adelantar.

Deberá llevar una velocidad superior a la del adelantado y tendrá en cuenta las tres reglas mágicas o básicas: Observar, Advertir y Realizar.

El comportamiento del conductor que pretende adelantar debe ser el siguiente: antes de realizar esta maniobra de adelantamiento, deberá observar que no hay ningún riesgo, deberá señalizarla, mantener la separación lateral y distancia de seguridad adecuada para que se pueda ejecutar la maniobra con seguridad.

Hay que reseñar que existen lugares en los que está prohibido adelantar debido a que hay falta de visibilidad motivada por el trazado de la vía, por condiciones meteorológicas adversas o por las condiciones del tráfico.

Las prohibiciones de adelantar pueden estar impuestas por señales verticales, semáforos cuadrados, marcas viales, señales de balizamiento o paneles de mensaje variable.

El adelantamiento a vehículos o automóviles de dos ruedas fuera de poblado tiene una especialidad y es que hay dejar una separación lateral de más de 1,50 metros. Las bicicletas son vehículos inestables y por lo tanto en un adelantamiento se puede producir situaciones de riesgo por proximidad.

Podremos invadir en el adelantamiento a este tipo de vehículos todo el carril izquierdo siempre y cuando no venga ningún vehículo ni automóvil en sentido contrario, pudiendo pisar la línea continua. Dentro de poblado, lógicamente no en todas las calles se puede dejar más de 1,50 metros de separación lateral.

Dejaremos la distancia mayor posible, pudiendo pisar la línea continua. Debemos recordar que los turismos sin remolque y las motocicletas son los únicos automóviles que pueden rebasar los 20km/por hora para adelantar en carreteras convencionales, nunca en autopistas ni autovías, y siempre y cuando el adelantado no circule ya a la velocidad máxima genérica permitida.

¡Ojo porque ahora la velocidad máxima permitida en carretera convencional no es 100km/hora, es 90km/hora. ¡Por lo tanto, a la velocidad máxima que se puede llegar adelantando en carretera convencional es 110 km/ hora.

Nos encontramos con conductores que tienen una "enfermedad", tipo obsesión de adelantar por adelantar, y que incluso algunos adelantan para después girar a la derecha bruscamente, con el peligro que eso representa.

No podemos ni debemos saltarnos las normas básicas a la torera y hacer loque nos dé la gana. Está en juego la vida de los demás e incluso la nuestra propia.

Conclusiones para realizar un buen adelantamiento: Observar los espejos.

Advertir el movimiento con suficiente antelación con los indicadores de dirección o intermitentes. Realizarlo con separación suficiente, tanto lateral como frontalmente, dejando una distancia de seguridad adecuada.

El conductor del vehículo adelantado, no aumentará la velocidad, y facilitará el adelantamiento. Si es de noche pondrá la luz de corto alcance.

En cuanto hemos rebasado al adelantado, gradualmente nos colocaremos en el carril derecho.

Si es de noche y nuestro alumbrado de largo alcance molesta a los demásconductores, lo sustituiremos por el de corto alcance.

Tendremos en cuenta todas las medidas de seguridad y las prohibiciones de adelantar.

Está totalmente prohibido "picarse' conduciendo y hacer competiciones de velocidad no autorizadas.

Mi consejo personal es circular a la velocidad adecuada y dentro de la máxima velocidad permitida. Nos adelante quien nos adelante no "picarnos".

Lo importante no es sólo llegar, lo importante es llegar y llegar bien y... Además qué no nos lleguen multas o detracción de puntos.

Lo más importante es no tener accidentes de tráfico ni víctimas mortales, así podremos seguir conduciendo y además lo más importante, viviendo.

(*) Delegado de ProVial España en Castilla y León.