Avanzaba la última parte de esta crisis económica, hace ya casi cinco años, cuando muchos empresarios, comerciantes, agricultores, ganaderos, hosteleros y profesionales zamoranos, en diferentes foros, comentábamos entre nosotros, con gran preocupación, el devenir de nuestros negocios y por ende, el presente y futuro socioeconómico de Zamora. Se hablaba en las reuniones sectoriales, se hablaba en reuniones y actividades con abogados, ingenieros, médicos, profesionales del campo, economistas, se comentaba continuamente acerca de la situación límite a la que estábamos llegando. También la calle, los bares, las familias, toda la sociedad zamorana, a nuestro estilo, se lamentaba del fotograma que Zamora presentaba y de las escasas posibilidades para revertir esa situación. Ese germen, esa dolorosa realidad diaria, cansina como un martilleo constante, provocó que algunos comenzásemos a decir: "Habría que hacer algo". "No podemos permanecer impasibles".

Después de muchos comentarios e intercambios de opiniones, un pequeño grupo decidió viajar a Lérida a reconocer, de primera mano, como una provincia: al este de España, de interior, agropecuaria, con románico, montaña y turismo de naturaleza, había prosperado en los últimos treinta años a la inversa de una similar Zamora.

El viaje fue fructífero, doloroso por la comparativa que nos dejaba en muy mal lugar, pero realmente ejemplarizante de lo que si se debía haber hecho en Zamora y no hicimos.

Un importante hombre de negocios leridano nos dijo una noche: "Aquí decidimos hace treinta años, ante el desmantelamiento de muchas de las grandes empresas y estructuras nacionales: eléctricas, telefonía, ejército, ferrocarril, etc, hacer un pacto todas las fuerzas políticas: los proyectos estratégicos de Lérida decía, eran de Lérida, si alguno traicionaba el pacto atendiendo a intereses partidistas, quedaba públicamente excluido".

Aquellas palabras y muchas de las ideas y proyectos que nos trasmitieron, nos reforzaron nuestros comentarios acerca de la obligación moral de construir algo. Era evidente que la clase política zamorana y nosotros, los empresarios y profesionales zamoranos, no habíamos estado a la altura de las circunstancias. Los unos, porque sólo se habían preocupado mayoritariamente de sus guerras, de sus posiciones, de sus intereses partidistas y sectarios; nosotros, porque nuestras empresas y quehaceres nos habían solicitado toda nuestra atención.

Creímos que eso de la res pública daba igual quien lo gestionara, que nuestro edén de prosperidad en el mercado libre no era influido por las decisiones políticas. He aquí el grave error y principal causa intelectual del origen de Zamora10. ¿omprenden ahora algunos?

Reflexionamos acerca del por qué en ocasiones anteriores en Zamora, históricamente, no se habían obtenido resultados positivos. Estoy convencido de que la estructura representatividad social que había valido durante la transición democrática y los primeros veinte años de democracia, ahora no es suficiente, (las diferentes mesas, comisiones informativas institucionales, sectoriales... no atraviesan su mejor momento). Por ello, Zamora10 en su génesis, maximiza al individuo, a la persona, al empresario, profesional o ciudadano, que en Zamora, dentro y/o fuera de nuestras fronteras, somos muchos. De ahí, que Zamora10 nació con un estilo y una filosofía liberal, maximizando al individuo, elevando las posibilidades intelectuales y de experiencia de cientos de zamoranos.

Si por separado somos brillantes, si nos juntamos de verdad y trabajamos por el bien común, que es también el nuestro, seguro que acertamos. Aquí, la fuerza del proyecto está en los grupos de trabajo: todos sus miembros, con nombres y apellidos; todos, representándonos a título individual y personal.

Nos pusimos manos a la obra, decidimos abrir un proceso de reflexión para analizar, no la situación, que era y es de todos muy evidente y sabida, sino para analizar que podíamos construir, en positivo, por el desarrollo de Zamora.

Nuestros valores y nuestras conciencias nos reclamaban un intento que, por difícil que fuese, merecía el esfuerzo y la satisfacción el intentarlo. Todos tenemos alguna responsabilidad en la situación de Zamora, todos somos culpables, pero unos más que otros. Por ello, nosotros aceptamos asumir nuestra parte, entendiendo que muchos de los que aquí colaboramos, sea por nuestra posición profesional, social, empresarial, intelectual o ciudadana, debemos hacer un esfuerzo responsable por nuestra tierra.

Se lo comunicamos a las instituciones públicas. Les pedimos respeto, para, sin partidismos (recuerdan?), dejarnos trabajar en libertad. Algunos no lo entendieron, pero evidentemente, tuvieron que asumirlo. Hablamos también con todos los medios de comunicación zamoranos para solicitarles su colaboración con su silencio, y así sucedió. Siempre se dirá que su complicidad ha sido clave en los resultados de tan grande empresa.

Gracias a la colaboración de Caja Rural de Zamora se contrató a la consultora KPMG para que nos coordinase y nos ofreciese posibles metodologías de debate para profundizar en las tres mesas sectoriales que generamos: Agroalimentaria, Industria- Nuevas tecnologías y Fomento-comercio-turismo.

Cincuenta primeros empresarios y profesionales zamoranos, iniciaron este camino al que se sumaron, en tres foros de ampliación directa otros cien y, en participación online, doscientos más a través de encuestas.

Ahí se gesto, se debatió y se decidió el documento original, abierto, dinámico y revisable, que es el proyecto teórico de Zamora10.

Algunos comentaron: "Si siempre hemos construido grandes proyectos de cuantioso presupuesto económico y nunca hemos materializado casi nada, ¿por qué no realizar un proyecto de inicio, que cambie la tendencia y qué con ideas realistas, ayude a cambiar el espíritu y ánimo de una Zamora derrotada y abatida?". Por eso, 10 proyectos, por eso, Zamora10. Diez proyectos para empezar. Antiguos y eternos algunos, novedosos e innovadores otros pero todos, zamoranos y nuestros.

Lo más importante no son en sí mismos los proyectos, sino el cambio de tendencia que ha representado su novedosa reformulación. Suponen una palanca de transformación a través de un proceso de participación ciudadana pero, con un enfoque diferenciador: "Por primera vez, sin el control exclusivo de la política".

Zamora10 lo ha dicho desde su presentación: Venimos a sumar. No se pretende sustituir a nada ni a nadie.

La iniciativa se presentó el 20 de abril de 2017. Desde aquella fecha, catorce grupos de trabajo se han reunido en más de 100 ocasiones, cientos de participaciones, de opiniones y debates, de avances y retrocesos pero, en definitiva, un sumatorio en positivo para la construcción de los proyectos, de nuevas ideas, para su mejora y puesta en marcha.

La creación de una oficina física, la contratación de un gerente del proyecto: Francisco Prieto, un eficiente, experto y dialogante profesional zamorano rescatado para coordinar, desde su objetividad de muchos años en la diáspora, las ideas de Zamora a través de Zamora10.

Algunos pensaron que duraríamos poco o nada, es nuestro sino, nuestra eterna fatalidad. Políticos, no todos, pero muchos, recelosos de la iniciativa, han puesto sus incomprensibles chinitas en nuestro camino: eue si somos un embrión de una plataforma electoral (en la sociedad, aparte de la política, hay vida, y mucho. Y por cierto, en democracia, todos los individuos tenemos derecho a la participación política directa o indirecta. Esa palabra mágica que tanto gusta en los sanedrines políticos).

Y por ello, nos preguntamos, ¿es qué acaso existe hoy en Zamora un grupo de ciudadanos, incluidos todos los partidos políticos, reflexionando sobre los problemas de aquí, dispuestos a colaborar de manera altruista, tan numeroso cuantitativamente y cualitativamente como el de Zamora10? Los últimos datos de la diferentes encuestas de población activa, etc. y los índices de despoblación, una vez más, por desgracia, nos han vuelto a colocar en las últimas posiciones del ranking nacional. Son datos, hechos y no palabras. Después de más de dos años de su génesis conceptual, y 18 meses de su puesta en marcha operativa, el proyecto de Zamora10 cobra más fuerza y sentido.

Pues bien, queridos zamoranos, hoy somos ya más de doscientos ciudadanos trabajando por Zamora aportando intelecto y esfuerzo. No somos todos los que son, faltáis muchos, pero evidentemente, somos un numeroso grupo: ordenado, educado y responsable, al servicio de Zamora.

Zamora10 está abierta. Siempre lo ha estado porque en esas más de doce mesas de trabajo y las que se constituyan en un futuro, participamos muchas personas dispuestas a recibir a todos los que tengan algo que aportar y qué decir, que seguro, sois muchos más.

Zamora10, somos todos, así de alto y claro lo decimos. Este proceso es una gran oportunidad para Zamora, sumamos muchas voluntades y queremos que nuestros hijos piensen que hicimos todo lo posible por dejarles una Zamora mejor que la que recibimos de nuestros padres.

Hoy, con mucho optimismo, hay algunas realidades como la "Escuela Internacional de Industrias Lácteas", y el proyecto de ampliación del Centro Logístico de Benavente y su Plan de reindustrialización que ya inician su andadura gracias a la colaboración y empuje de La Junta de Castilla y León. La Fundación para la gestión e impulso de la Escuela Láctea inicia su nacimiento con la energía, crédito e ilusión de más de treinta empresas zamoranas y foráneas.

Otros proyectos están conceptualmente terminados y avanzados y ya han sido desbloqueados para, entre todos, desarrollarlos sin dilación: Los trabajos relativos al turismo en su planteamiento de un plan de coordinación público-privado, El Concurso Internacional de la Marca Zamora como exponente, por primera vez, de una estrategia común de promoción de Zamora, la app de promoción unitaria Zamoraes+, las Rutas el Vino, la Feria temática Del Cerco: Zamora 1072 y el Encuentro Mundial del Queso.

Podemos decir, muy esperanzados, que cinco proyectos de Zamora impulsados desde Zamora10 ya están en marcha.

La recuperación pública definitiva de la obra expositiva de Baltasar Lobo y el plan de remodelación integral del Mercado de Abastos, y el Centro de Investigación del Ovino tendrán que esperar un poco de tiempo aunque estamos convencidos, de que entre todos, y con un amplio consenso, seremos capaces de dinamizarlos.Otros, como el sello de calidad de la Unesco de nuestro Románico (aplaudimos y felicitamos a nuestros procuradores por esa proposición conjunta en las Cortes de Castilla y León y a nuestros grupos políticos en el Senado, ese es el camino?) y Zamora gastroconcept deberán buscar otra composición y planteamiento. Hablamos en nuestros inicios que Zamora10 es un proyecto abierto y este es, un claro ejemplo de ello. Rectificar, modificar, cambiar o eliminar cualquier idea equivocada es de personas inteligentes.

Zamora necesita ese gran plan de inversiones al empleo y nuestra situación, requiere de esa sensibilidad real por parte del Ejecutivo de la nación, acompañado por los poderes regionales y locales.

La oficina de captación de inversiones y los cursos de español para extranjeros son proyectos que ya están sobre la mesa para su debate y conceptualización.

Monte la Reina y su reutilización como instalación militar, el gran caudal de desarrollo y oxígeno que puede aportar a Zamora, ha sido una muy buena nueva de las posibilidades que tenemos, si entre todos, sin condecoraciones, nos proponemos trabajar por Zamora.

Nuestra ilusión y energía, a pesar de las dificultades e inconvenientes, permanece intacta. Continuaremos incorporando voluntades y trabajando por Zamora, sin colores, sin ideologías preestablecidas, sin partidismos ni sectarismos.

Aquí, solo hay una bandera: la de Zamora. Su rescate y desarrollo son el sentido y la razón de ser de Zamora10. A esta empresa os invitamos a todos los zamoranos, en la medida de vuestras posibilidades e inquietudes, a participar y colaborar.

A los que desde el inicio os habéis comprometido, a los que estáis dedicando vuestro valioso tiempo sin pedir nada a cambio, muchas gracias, vuestra aportación, ha sido fundamental en la propia existencia del proyecto.

Con este y no más objetivo, recibir un cariñoso saludo todas y todos los zamoranos, muchas gracias. Sigamos trabajando y avanzando.