Con lluvia, aumenta la posibilidad de sufrir un accidente de tráfico, ya que se puede producir la pérdida del control de nuestro vehículo. La conducción con lluvia nos exige que adoptemos una serie de medidas que nos garanticen un nivel de seguridad mínimo.

Por ello, desde ProVial España, y Proyecto 2000 Zamora, vamos a ofreceros los consejos y recomendaciones adecuadas para que la lluvia no sea el aguafiestas de nuestro viaje. Aunque nos parezca increíble los conductores conducen igual y a la misma velocidad, tanto si llueve como si no, si la calzada está mojada o seca.

La lluvia es un condicionante importante a la hora de conducir ya que crea unpeligro importante, reduciendo el contacto de los neumáticos con la calzada, creando una película muy resbaladiza.

Tendremos que tener en cuenta la cantidad de agua existente en la calzada, puesto que interfiere en la conducción, para reducir la velocidad y adaptarnos a las condiciones de la vía.

Ni podemos ni debemos circular a la misma velocidad, con agua en la calzada, que en calzadas secas.

Debemos saber que circulando a mucha velocidad con la calzada mojada, las bandas de rodadura del neumático necesitan más tiempo para sacar el agua al exterior. Si no le damos tiempo a expulsar esa agua, se puede producir el fenómeno denominado Aquaplaning. Este peligroso fenómeno consiste en la pérdida gradual de contacto entre el neumático y la superficie de la calzada, en parte provocada por una entrada excesiva de agua en el neumático o poruna velocidad excesiva del automóvil que no permite la expulsión adecuada del agua en un tiempo reducido. No sale toda el agua, aumenta la presión sobre la base del neumático, al introducirse el agua entre el neumático y la calzada, levantándose la rueda y produciéndose este fenómeno. En esta situaciónse pierde la tracción del automóvilaumentando la distancia de frenado e incluso la pérdida de la dirección, el automóvil se hará incontrolable con el consiguiente riesgo de sufrir un accidente.

Es importante recordar que para evitar estos riesgos influye mucho la anchura del neumático. Cuánto más ancho es éste, más cantidad de agua empuja y más tiempo tarda en salir el agua, quedándose éste debajo del neumático corriendo el riesgo de sufrir también el efecto Aquaplaning.

Debemos resaltar la influencia de los canales de evacuación existentes en los neumáticos. Cuánto más pequeños sean éstos o si no se encuentran en perfecto estado de conservación, correremos el riesgo de sufrir el aquaplaning, puesto que no podrán evacuar el agua con la suficiente rapidez y el coche podrá flotar, con el consiguiente riesgo de perder la dirección. Un neumático nuevo tiene una profundidad homologada cercana al centímetro,que nos permitirá salir de estas situaciones de riesgo con más facilidad que cuando aquél esté a la mitad de su vida útil, ya que el aquaplaning podrá aparecer mucho antes.

No podemos olvidar que cuando conducimos con agua, bien porque está lloviendo o porque la calzada está húmeda, los automóviles tardan en frenar casi el doble de lo que tardan en frenar en circunstancias normales. Ésa es precisamente la razón por la que hay que dejar el doble de la distancia de seguridad de la que hay que dejar habitualmente.

Consejos para conducir con agua: Neumáticos adecuados, con salidas de agua en condiciones óptimas y no muy anchos. La excesiva anchura no es adecuada para la conducción en agua.Debemos reducir la velocidad. No podemos circular igual que en seco.

No acelerar demasiado, a menos de la mitad de las rpm adecuadas, por debajo del Par Motor. No dar acelerones bruscos. No dar volantazos bruscos. No dar frenazos bruscos y utilizar el freno suavemente, con mucho tacto y si es posible, mejor no frenar.

Si en la calzada hay charcos de agua debemos mantener la trayectoria sin frenar, sin mover el volante y sin acelerar.

Debemos coger el charco centrándolo en la mitad del automóvil. Si se puede, dejar el charco entre las ruedas delanteras y si las condiciones de seguridad no lo permiten, lo cogeremos circulando por nuestra derecha.

La seguridad Vial necesita conductores responsables, educados y prudentes.

(*) A.J Proyecto 2000 Zamora.