Vamos a ver. O los ayuntamientos, algunos ayuntamientos, se han vuelto locos ante la cercanía de las elecciones o el Ministerio de Industria que preside la ínclita ministra doña Reyes Maroto, no sabe detrás de lo que se anda. Todo puede ser. La localidad leridana de Torrelameu ha cambiado las señales de stop que se encuentran en su municipio. No es que las haya renovado por deterioro, no. El primer edil ha conservado la forma hexagonal pero ha sustituido la palabra 'stop' por la palabra catalana 'pareu'.

Algunos quieren convertir España en una especie de Babel en la que nadie pueda entenderse y ahí están en su intento. Lo grave del caso es que el alcalde de la localidad ha argumentado que ha cumplido los trámites del Ministerio de Industria y que le han concedido la patente. ¡Toma ya! La ministra debe tomar buena nota. Las incongruencias en el Gobierno de Sánchez están a la orden del día. No se puede decir con la boca pequeña, como hace la vicepresidenta, que por encima de la unidad de España no hay nada ni nadie y a la mínima de cambio o se la meten doblada, con perdón de la fea expresión, o no se entera de lo que vale un peine o simplemente siguen complaciendo al independentismo cara a lo que pueda ocurrir en abril.

Menos mal que lo aludido por el alcalde no es motivo suficiente para modificar las señales, puesto que el cambio realizado puede suponer un peligro para la seguridad vial y está prohibido por el artículo 56 de la Ley de Seguridad Vial. De nada sirve si el Ministerio de la señora Maroto no actúa en consecuencia. De nada sirve si el Gobierno no pone firmes al primer edil. De nada sirve si el Ministerio no actúa con diligencia y deja pasar el tiempo. Porque el tiempo siempre correrá en contra del artículo 56 de la citada Ley. Frente al independentismo, firmeza democrática, pero firmeza. Ninguna fisura y mucho menos en función de conseguir el poder, porque eso tiene un nombre muy feo.

No entiendo cómo no se le han parado los pies al alcalde de Torrelameu, entre otras cuestiones porque cambiar la palabra 'stop' no se encuentra entre las competencias de los Ayuntamiento. No me lo invento. Así lo recoge el Tribunal Supremo en una reciente sentencia. Con la particularidad de que stop es un anglicismo aceptado por la RAE y que responde a una convención internacional de la que España forma parte. Por favorecer al independentismo catalán, el Gobierno no puede quedar como incumplidor e irresponsable ante esa convención internacional. Me importa más lo que nos diga el mundo que lo que nos reproche el independentismo catalán.

Anda que como se produzca un accidente a causa de una señal que no tiene ningún sentido internacional, al alcalde de Torrelameu se le puede caer el poco o mucho pelo que tenga puesto que su ayuntamiento y sólo su ayuntamiento tendría toda la responsabilidad. El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo está en la obligación de actuar ya, sin más contemplaciones, sin más esperas, poniendo a edil y ayuntamiento en su sitio, el que les corresponde, ni más ni menos. No deben dejar que este señor se crea un reyezuelo en su reino y actúe como le dé la gana. De hecho lo ha hecho con esta señal de tráfico.

Y es que después de esta andanada, vendrá otra, y otras. Tendrá efecto contagio y más municipios trataran de hacer lo propio. Están muy crecidos los independentistas catalanes. No hay más que ver el caso hecho por Torra a la Junta Electoral con los putos lazos amarillos.