Con motivo del éxito de la manifestación del Día de la Mujer de este año, con la participación de siete mil mujeres y hombres, jóvenes y viejas, niñas y niños, este diario ha recordado las movilizaciones en la calle más numerosas de los últimos años en Zamora.

Y yo he recordado que los siempre pocos militantes de Izquierda Unida, multiplicándonos para llegar con nuestro trabajo, estuvimos en todas: en algunas incluso fuimos la semilla; otras se gestionaron desde nuestra sede, y a otras nos unimos al trabajo de otros. Con o sin banderas, estuvimos en todas.

En otras estuvo el Partido Comunista antes de que se creara IU, porque sé que Maribel y Ángel estuvieron en las tractoradas de las manifestaciones campesinas. Y Luis y Marisol también estuvieron contra el cierre de la vía Ruta de la Plata y en las movilizaciones contra el cementerio nuclear en Sayago, junto con Parro y Elena (Elena que sostuvo cocinando en un hornillo la ocupación del Cuartel Viriato). Y hablando de cocina, Sisi acabó con la gusa en todas las huelgas generales que Herrera el de Comisiones lideraba. Y en todas Miguel y Alfonso, los "zamoranos", que venían con los de Fuentespreadas. Y Amable, siempre Amable, cuando se batían récords de participación o cuando éramos cuatro justos para agarrar la pancarta por la Escuela Pública y nos manifestábamos diciendo "luego diréis que somos cinco o seis", inflando cifras.

Esas manifestaciones que fueron hace tanto tiempo que no se citan en La Opinión. Y que serían más que yo no recuerdo porque entonces era más joven. Tanto, que me acuerdo de mi sobrina a hombros de Guarido coreando con lengua de trapo: "Otan no, pates fuera", contra la OTAN. Como recuerdo a las tres, Alba, Violeta y Claudia, jugando en el Cuartel Viriato, durmiendo en la acampada de la Plaza de Viriato por la misma causa, y en todas las manifestaciones posteriores, donde Gabriel Guijosa era el alma. Izquierda Unida estuvo en todas (voy a releer el artículo a ver si hay alguna que no). En la social de los planes de choque para Zamora, estuvimos con toda la provincia avisando de la despoblación que se avecinaba y que se aumentó con los recortes de Rajoy que redujo servicios y funcionarios, contra los que también estuvimos.

Y contra las grandes de la Guerra de Irak, aunque años antes de la gran movilización y en solitario, Izquierda Unida mantuvo media hora diaria la pancarta del "No a la guerra" delante del Gobierno y durante el tiempo que duró.

Con todos estuvimos contra el terrorismo de ETA, sobre todo cuando secuestró y mató, pese a la gran movilización en toda España, a Miguel Ángel Blanco, concejal del PP en Ermua. O cuando otro terrorismo mató a tantas personas en Atocha, tragándonos las dudas por la manipulación de los que querían cargárselo a ETA.

Estuvimos los de Izquierda Unida, todos: los que no he citado porque somos pocos pero más de lo que cabe en este artículo y en mi memoria (acabo de recordar que también fueron muy grandes las manifestaciones en Benavente por el Hospital y contra cierres de fábricas). Estuvimos en las grandes movilizaciones y en las pequeñas, que a veces crecieron y otras desaparecieron.

Pero quedaron en el recuerdo las movilizaciones que compartimos con tantas personas con o sin banderas al aire. Y en el aire quedaron las palabras. Las que dijimos con tantas personas que estuvimos juntas.

Como quedó en el aire el mandil que Pruden, una mujer luchadora cualquiera, colgó junto a la azada en su ventana el día de la mujer trabajadora para decir que estaba con nosotras en la grandiosa manifestación a la que no podía venir, como no pudieron venir muchas personas que echamos de menos.

Un sencillo gesto que nos une y que hace camino en la vida? y de Monumenta a Argañín.

Salud a los que siguen luchando toda una vida y son los imprescindibles.