Yo con esto de la Zamora Patrimoniada, estoy que no vivo. Ahora sí, ahora, no, que parece el baile de la conga. Porque para mí, que a Zamora no le han crecido más iglesias románicas, ni más edificios modernistas, ni más aceñas, ni más murallas en una semana, como para que nos traguemos que, de repente, alguien, muy sesudo él, se ha dado cuenta de lo maravillosa que es esta ciudad.

Tan maravillosa que tiene el patrimonio románico más importante de la Península Ibérica. Que no es que los zamoranos no lo supiéramos, que es que algunos que se dicen como tal y lo ejercen en las Cortes de Castilla y León parece que lo desconocían a estas alturas. Y mira tú por dónde, se les ha hecho la luz en la neurona. Y ahora, una semana después de rechazarlo, que van y presentan otra PNL para impulsar la candidatura zamorana.

Como se dice vulgarmente, hállome ojiplática pérdida. Que no sé por qué me da a mí que hay oscuros intereses, llámense, tirón de orejas, o lo que viene siendo "elecciones a la vista" y hay que dar la imagen de próceres patrimoniados, no vaya a ser que los zamoranos y zamoranas se lo demandemos, como hizo el Cid a aquel rey al que la historia o las malas lenguas señalaron.

Y en diciendo todo esto, daremos por bien empleado el esfuerzo de los "nuestros" en las Cortes y a ver si, aún empezando mal la cuestión, acaba bien para Zamora. O por lo menos acaba. Que igual, pasado el primer arreón del asunto, se queda en un cajón porque ya no trae a cuenta tanto esfuerzo.

Total, para tres meses que quedan de estas Cortes, no le da tiempo a uno a ponerse derecho en el asiento.