¿Usted se imagina el mundo sin niños? Yo no. Sería muy triste. La vida carecería de sentido. Ni siquiera habría el más que necesario relevo generacional que permitiera alargar la vida en este planeta, más allá de los siglos y aún de los milenios que estén por llegar. Los niños son como las estrellas, solía decir Madre Teresa de Calcuta, 'nunca hay suficientes'. Los niños son las personas más importantes de nuestro mundo, ellos y sólo ellos representan el futuro. De ahí la necesidad de una buena educación, también en valores, y unos buenos principios, y las necesarias dosis de humanidad para comportarse como auténticos seres humanos en su futuro, en el futuro. Pitágoras lo expreso muy bien: "Enseña a los niños y no será necesario castigar a los hombres". Lo que no aprendan de pequeños, difícilmente lo podrán adquirir de mayores.

Llevando la infancia con uno mismo nunca se envejece y es verdad. Benditos sean los niños y sus padres que tienen una difícil misión que cumplir a lo largo de esos arduos años que van de la infancia a la juventud pasando por la siempre difícil etapa de la adolescencia. Ya sé que las sociedades en general prestan poca atención a la infancia. Ocurre algo parecido con los ancianos. No soporto ver que los traten con indiferencia, con desgana, como si fueran un estorbo. Si todos los que se portan así con los ancianos fueran conscientes de que algún día ellos pueden alcanzar esa edad y recibir el mismo trato, se lo pensarían dos veces. Y eso reza para todo el mundo, muy especialmente para aquellos que están en contacto con la hermosa familia de la Tercera Edad en residencias y hospitales. Aprovecho para mandar un fuerte abrazo a los habitantes del Centro de Día 'Puerta Nueva', que nada más comenzar la mañana, la primera actividad que tienen es la lectura de LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA. Gracias.

Y digo todo lo que digo en defensa de la infancia porque un joven que reside en Bombay, ha denunciado a sus padres por haberlo traído al mundo sin su consentimiento. ¡Señor, Jesús, esto es el mundo al revés! Ha sucedido en la India pero tiene todas las trazas de poder ocurrir en cualquier punto de España. Allá donde haya un miembro del 'movimiento antinatalista', movimiento que no existiría de no haber nacido, de no haber venido al mundo, gracias al amor de sus padres, de todos y cada uno de sus miembros. Espero y deseo que sean poquitos. Porque entre los que prefieren salvar a las palomas, antes de dar la relevancia que tiene a un feto humano que se hará vida, y los pertenecientes a este movimiento, el mundo corre un serio peligro.

En el futuro, los repobladores del planeta Tierra, vendrán de otros planetas, serán alienígenas, como los que hemos visto en las películas o puede que como nosotros, pero mejores. Este chico hindú pretende que todo el mundo se dé cuenta "de que no debemos nada a nuestros padres". Dios mío, con todo lo que les debemos, lo más grande, ¡la vida! No puedo entender que un antinatalista de 27 años, esté tan de vuelta de la vida que sea capaz de afirmar que "tener un hijo es como secuestrar a una persona o adquirir una mascota". ¡Venga ya!

Sólo faltaba que el movimiento en cuestión crezca y los jóvenes empiecen a demandar a sus progenitores por considerar que han sido engendrados sin su consentimiento. Se está llegando demasiado lejos en estas imbecilidades que se inventan algunos humanos que no tienen nada mejor que hacer que protestar por todo, incluso por haber nacido. Iba a decir algo pero no quiero darles pistas. Cabe esperar que la noticia y el propio movimiento pasen por la vida sin pena ni gloria. ¡Ojalá!