Las personas con cierto dinamismo no enlazan sus caminos con cualquiera. La mala educación es una áspera sierra que corta la luz y es presencia de sombra. Los oídos y los ojos son dos potencias sensitivas; a menudo ven y oyen cada cosa...

Vamos a ver, si la "comunicación" es una experiencia grosera, no podemos decir que hablamos; hay comentarios que son vergonzosos y lamentables. El dinamismo, por llamarlo de alguna manera, de los maleducados está en la lengua, además son purga constante de provocación. Miren, miren...

La verdadera realidad no es la que se explica, es la que se vive. Por doquier podemos ver los efectos de la gente que vive ajena a los pilares básicos: educación, respeto y tolerancia. Además sus derivadas ,desafortunadamente, son múltiples y variadas. ¿Es posible separar las palabras ignorancia y educación? Muchos responderán que no, yo pienso que sí. He conocido personas muy educadas que firmaban con el dedo, y he conocido personas con mucha cultura, muy maleducadas.

Entre los matojos de la mala educación vive el hombre que no piensa en los demás...

Hace pocos días en un medio de transporte público he visto de todo. Les diré que a primera hora de la mañana le pican... a muchos caballeros, no vean qué manera de rascarse, con ganas e intensidad. También pude ver lo complicado que es comer un moco, sobretodo por la manía de redondearlo, es mejor no darle forma va más rápido. Tres estaciones de metro pa' comérselo... Ah, también vi a los que tosen y estornudan sin ponerse la mano; a los que padecen estrabismo ocasional y te lanzan una uña encima del pelo. ¿Y qué decir de los pedorros? Sí, los mismos que sin miramientos, levantan el anca del asiento, y venga... Pim, pam, pum.

La educación no indigna a nadie, es juramento eterno de entendimiento y alba abierta del día. Aquellos que no la tienen siempre serán promesa de rechazo e incluso de asco. La convivencia se enturbia por muchas cosas, entre ellas la mala educación. Las personas educadas la perciben como una amenaza, y así comienzan muchas trifulcas...

Otro día hablamos de los grandes "maestros" del tuteo, y de los que te espetan un beso sin conocerte. Algunos aprovechan las presentaciones para lavarte la cara. En fin... A ser educado también se aprende.