La leucemia, esa pesadilla que puede desarrollarse lenta o rápidamente, es el cáncer más común en niños y adolescentes. La leucemia representa casi uno de cada tres cánceres. Parece ser, según cuentan los expertos que, en general, la leucemia en niños es una enfermedad poco común. Sin embargo conozco infinidad de casos en los que la leucemia se ha apoderado de la salud de los niños. En especial, el caso del nieto de un gran amigo mío, que está pasando los peores días de su vida a causa de la enfermedad de su nieto para la que hay grandes dosis de esperanza. Mi amigo es un luchador nato y su nieto, a buen seguro, es del mismo jaez.

Para quien no lo sepa, resulta que hay un movimiento, sin duda el mayor movimiento de colegios de la historia en toda España, unidos a favor de la investigación de la leucemia infantil. Porque hay que desarrollar una labor más amplia y profunda por parte de los investigadores, para poner cerco a la leucemia. Menos tirar el dinero y más emplear los recursos que sean necesarios en la investigación del cáncer y de las enfermedades raras que afectan a tantos niños.

Volviendo al movimiento al que antes aludía, los colegios adheridos al mismo realizan carreras con la aportación de un euro solidario por corredor para financiar un proyecto de investigación. El colegio Corazón de María no se ha dormido en los laureles. De la mano del profesor Arturo Carrera, organizaron el pasado viernes una movida deportiva en la que prácticamente participaron todos los habitantes del conocido y querido colegio zamorano. Alumnos y profesores fueron uno solo a favor de la causa: "La vuelta al cole" y en contra de la leucemia infantil.

Más de 700 alumnos, incluidos los más chiquitines participaron, haciendo eso, dando la vuelta al cole en una carrera sin trampa ni cartón y en una mañana fría de narices. Juntos, como debe ser, profes y alumnos, consiguieron su objetivo. Unos, corriendo y otros caminando y todos ellos, amando, a sabiendas de que sólo se hace camino al andar y al amar. Abrazaron esta causa solidaria que va más allá y francamente lo hicieron muy bien. Además, Arturo había convocado a los clubes deportivos de Zamora. No todos pudieron asistir, pero allí estaban el Fútbol Sala Recoletas, haciendo honor a su patrocinador, también con parte de su directiva; las chicas del Zamarat, con mérito puesto que viajaban ese mismo día; los chicos de Saulo Hernández del Aquimisa, unos gigantones que se hicieron como niños y fueron uno más entre todos ellos; el baloncesto Virgen de la Concha y distintos jugadores de la cantera del Zamora CF. Los equipos zamoranos unidos por una buena causa. Eso deberían hacer todos los clubes, unirse en la solidaridad, ser uno solo, sin diferencias, pasando de Triunfos y Derrotas que a la postre impostores son los unos y las otras.

El colegio Corazón de María demostró una vez más su solidaridad. Todo nació a raíz del conocimiento que la mamá de un alumno tenía de la organización "uno entre cienmil.org" y un papá que vive esperanzado en su hogar el problema de su hijo. Ellos fueron el detonante, confiaron en Arturo y el profesor, con ese algo especial que tienen todos los enseñantes, sea la que sea la disciplina, obró el milagro de reunir a tantos, incluidos los clubes participantes. Lo demás, es una lección de solidaridad, una buena recaudación, puesto que el euro del dorsal aumentó notablemente y ese hecho que demuestra que si queremos, podemos, sin necesitar el favor político, ni siquiera su colaboración ya que nadie perteneciente a ese orbe acudió. Enhorabuena Corazón de María. Enhorabuena Arturo.