Yo veo muy bien todo lo que sea reducir la contaminación y defender el medioambiente, pero lo que no veo también es que se nos haga comulgar con ruedas de molino. La historia que nos están metiendo con las etiquetas medioambientales, lo malísimo que es el diésel y todo eso, me suena cada vez peor. Y es que aquí nos pasa un poco como al tipo aquel que dató un monumento contando las piedras, porque a nadie se le había ocurrido contar las piedras.

En mi caso no pretendo ser tan original, pero un poco de matemáticas puede ayudar.

En España hay aproximadamente un millón y medio de camiones. Llegan a cinco millones si sumamos también las furgonetas, pero nos vamos a centrar en los camiones. Estos vehículos, claro, no están la mayor parte del tiempo parados. De hecho, tras buscarlo por ahí, mi dato es que recorren de media 80.000 kilómetros al año.

En ese mismo sentido, y también como media, porque los parámetros son muchísimos, podemos decir que un camión viene consumiendo 35 litros de diésel a los cien kilómetros.

Vamos a hacer la cuenta: 800 x 35 x 1.500.000 = 42.000.000.000, que son cuarenta y dos mil millones de litros.

¿A cuantos automóviles diésel que recorren 15.000 kilómetros al año equivale esto?

Le ponemos un consumo medio de 7 litros los cien kilómetros y 15.000 kilómetros anuales, como dijimos.

Pues nada: 42.000.000.000 / 1050 = 40.000.000 ¿Cuarenta millones de coches?

Lo repito: los camiones que circulan actualmente consumen el equivalente a lo que gastarían cuarenta millones de coches diésel. Y hemos dejado fuera de esta cuenta a tres millones y medio de furgonetas.

¿Os dais cuenta de que reducir a la mitad el uso de camiones, promoviendo el transporte por ferrocarril, equivaldría a sacar de las carreteras a 20 millones de coches diésel? ¿Os dais cuenta de que lo del diésel en las ciudades y lo malísimo que es el coche del pobre no es más que una broma del mal gusto para meternos por los ojos el coche eléctrico?

¿Os dais cuenta de que todo es una milonga y nos quieren vender en realidad otra cosa?

Y claro... Como unos son guays y otros no saben multiplicar, pues picamos...

Válgame Dios.