El parlamento propone, el juez dispone y la ultraderecha lo descompone

Por empezar por uno que no sorprende a nadie: la falta de democracia de su partido en la configuración de las candidaturas, mediante el procedimiento de "Maíllo propone y Génova dispone", que es el habitual en el PP zamorano, y el que la llevó del discreto puesto de concejala como número cuatro de la lista de Piedrahita a la "nomber guan" de la Provincia. Un proceso que se ha llevado en secreto para la sociedad y hasta para los abnegados militantes, acostumbrados a la nominación digital (de dedo).

"La mujer lo descompone" en este caso podría interpretarse como un rasgo de humildad respecto a su propia persona; o como una crítica interna a otros candidatos que no han querido dar el paso porque no están dispuestos a estar en la oposición donde hace mucho frío, tal y como ha hecho la actual portavoz que, como "gato escaldado, del agua fría huye". Éste sería otro dato relevante: el PP presume de tener mucho banquillo, pero sólo para ganar. Para perder no hay tantos.

Si "la mujer lo descompone" se refiere a las dudas sobre ella misma, el dato no sería negativo porque se comparte con los miles y millones de mujeres que se consideran incapaces de participar en la política aunque saquen el mundo adelante con su trabajo en la sociedad. Su paso adelante en este supuesto sería un rasgo feminista, con perdón, porque supondría un ejemplo para esas mujeres que tienen miedo de decidir sobre lo público cuando en el ámbito privado de las decisiones difíciles sean las primeras en llevar el peso y la responsabilidad: cuando un hijo nace y crece, en la enfermedad de un familiar, en el cuidado diario?

Claro que es difícil que se trate de feminismo, cuando en su partido están en contra de las cuotas para mujeres y defienden que lleguen las más preparadas. En este caso, "la mujer lo descompone" sólo se referiría a las dudas sobre su preparación. Más cuando en la misma entrevista se considera un logro que en pleno siglo XXI se abra un grifo y salga agua potable, y que no se ha conseguido porque el agua está contaminada en muchos pueblos. Y va camino de empeorar con las macrogranjas de porcino.

Pero estos datos como la falta de democracia en un partido, la falta de candidatos dispuestos a perder o las dudas sobre la preparación, son meras anécdotas si lo comparamos con que el dicho "la mujer lo descompone" pueda referirse al machismo imperante en la sociedad, o aún peor, al machismo militante.

Si se ha dicho sin querer, como tantas frases tradicionales contra la mujer, revelarían el dato preocupante de que seguimos viviendo en una sociedad machista, y que hay que tomar conciencia desde el trabajo hasta el lenguaje para cambiarla.

Pero si se hace desde la militancia machista, entonces es hay que pasar de la conciencia a la denuncia y a la rebelión. Porque este dicho coincide en el tiempo político con los pactos del PP con Vox para gobernar en Andalucía, que están cuestionando la existencia de la violencia de género y las leyes y medidas para proteger a las mujeres que son maltratadas y asesinadas por esta violencia machista. Porque están intentando retroceder en los derechos de las mujeres a su protección física y psíquica, equiparando esta violencia que se basa en una consideración de la mujer como objeto propio del macho a cualquier tipo de violencia. Porque no admiten que se basa en la discriminación de la mujer en la sociedad.

Lo que sería realmente grave es que el dicho de la candidata sea algo más que la metedura de pata que creo que ha sido, o incluso una ironía que no creo porque no parece tener mucho sentido del humor, sino una amenaza para la vida y los derechos de la mujer que finalice con la no aplicación de la ley contra la violencia de género por chantaje y concesión a la ultraderecha, aunque "el parlamento propone, el juez dispone y la ultraderecha lo descompone."

Que sepáis que en ese caso la mujer sí que va a descomponer sus planes.

(*) Teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Zamora