Que los líderes son cruciales en política es evidente. Ahora bien, lo que ya no es tan evidente es dilucidar qué tipo de líderes necesita la política actualmente.

Archie Brown, profesor emérito de Ciencias Políticas en la Universidad de Oxford, ha publicado recientemente "El mito del líder fuerte: liderazgo político en la edad moderna" (Editorial Círculo de Tiza, 2018), una de las mejores obras sobre los primeros espadas políticos escritas en los últimos tiempos.

El autor cuestiona que se siga utilizando la dicotomía "líder fuerte - líder débil" para calificar a un mandatario. En su lugar, sostiene que hay un conjunto de características cruciales para el liderazgo contemporáneo como, por ejemplo, la integridad, la inteligencia, la consistencia, el trabajo en equipo, la capacidad de juicio, la mente abierta, la voluntad para consultar otras opiniones, la habilidad para absorber y procesar información, el carácter flexible (resiliencia) o la empatía.

El problema estriba en cómo cambiar una cultura política que tanto admira los liderazgos fuertes, entendidos como aquellos personajes de mano firme, paso decidido y puño de hierro. Porque, en última instancia, no debemos confundir un líder fuerte con un buen líder. He ahí la cuestión.

Basándome en esta tesis del profesor Brown, aquí enumero cinco líderes políticos que, en mi opinión, darán mucho que hablar en 2019, por reunir buenas características para el liderazgo en este tramo del siglo XXI.

1) António Guterres (ONU)

El portugués Guterres se convirtió en el noveno Secretario General de las Naciones Unidas (ONU) el 1 de enero de 2017. Durante sus casi dos años de mandato ha sido testigo de cómo en el mundo la pobreza extrema va en descenso, pero cómo las desigualdades sociales van en aumento. Su liderazgo al frente de la ONU se ha centrado en respaldar reformas legislativas y económicas en todo el mundo, con el objetivo de aumentar las oportunidades, garantizar el respeto de los derechos humanos y promover la paz donde aún persisten conflictos armados. Aunque el propio Guterres ha reconocido que el avance del cambio climático es más rápido que las medidas de respuesta, no ha cejado en su empeño por impulsar una auténtica transición ecológica, con el objetivo de minimizar los daños al único planeta conocido en el que podemos vivir: la Tierra.

2) Nadia Murad (Irak)

Se dio a conocer mundialmente al ganar el Premio Nobel de la Paz en 2018. Esta joven de 25 años, víctima del genocidio cometido por Daesh (según la ONU, al menos 5.000 hombres y niños fueron asesinados y más de 7.000 mujeres y niñas fueron secuestradas para utilizarlas como esclavas sexuales), logró escapar de sus captores y, desde entonces, se dedica como activista de los derechos humanos, a denunciar las violaciones cometidas por este grupo terrorista, a demandar la creación de un tribunal especializado que juzgue estos hechos y a luchar para acabar con la violación como arma de guerra. Durante estos años ha visitado diferentes países para impartir conferencias y para reunirse con líderes políticos en busca de apoyo. La labor de Murad ha sido reconocida también por el Parlamento Europeo que le otorgó en Premio Sajarov a la Libertad de Conciencia.

3) Sahle-Work Zewde (Etiopía)

El 25 de octubre de 2018, Sahle-Work Zewde fue elegida por unanimidad por el Parlamento etíope como presidenta de este país, convirtiéndose en la única jefa de Estado en África, tras el fin del mandato de la presidenta liberiana Ellen Johnson-Sirleaf. Esta diplomática, licenciada en ciencias naturales por la Universidad de Montpellier, cuenta con una larga trayectoria internacional, representando a su país en diferentes Estados africanos y en Francia, país al que está muy unida. Asimismo, construyó una fructífera carrera dentro de Naciones Unidas y, de hecho, en el momento de su elección, se desempeñaba como Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas ante la Unión Africana. Con un talante dialogante y un perfil público discreto, Zewde ha arribado con la clara intención de posicionar los problemas de las mujeres en la agenda política de la segunda nación más poblada del continente africano, además de establecer puentes entre las diferentes etnias que allí coexisten.

4) Alexandria Ocasio-Cortez (Estados Unidos)

Alexandria saltaba a primera plana nacional en junio pasado tras derrotar en las primarias del Partido Demócrata en Nueva York al conocido y experimentado congresista, Joseph Crowley. Sin experiencia política previa y con escasos recursos políticos y económicos, Ocasio-Cortez, se convirtió en símbolo del cambio que podría operarse en las elecciones de medio término celebradas el pasado 6 de noviembre. Cambio que en parte se produjo ya que, por una parte, los demócratas recuperaron la mayoría en la Cámara de Representantes y, por otra, perfiles diversos y poco habituales como el de Ocasio-Cortez lograron ocupar puestos de representación. Su éxito ha sido atribuido a varios factores como la construcción de un mensaje sencillo pero contundente y al uso de su historia personal como narrativa de legitimidad política (hija de inmigrantes, nacida y criada en el Bronx, trabajaba como camarera, cuando su familia fue afectada por la crisis desatada tras la caída de Lehman Brothers). Una mujer que ha recogido el testigo de ese segmento de la población que busca nuevos referentes políticos. Alexandria, con 29 años, se convertirá en la congresista más joven en la historia de Estados Unidos.

5) Emmanuel Macron (Francia)

Emmanuel Jean-Michel Frédéric Macron (1977) en mayo de 2017 se convirtió en el vigesimoquinto presidente de la República Francesa, copríncipe de Andorra y gran maestre de la Legión de Honor, siendo el presidente más joven de la historia de Francia y el jefe de Estado más joven desde Napoleón Bonaparte. Ex ministro de Economía, Recuperación Productiva y Asuntos Digitales en el gobierno de François Hollande, dimitió el 30 de agosto de 2016 para dedicarse al movimiento político de centro En Marche!, que él mismo había creado. Hoy es una de las figuras políticas más relevantes a nivel internacional. A seis meses de las elecciones europeas, en pleno proceso de divorcio con Reino Unido y con una Unión Europea (UE) inmersa en una crisis de identidad acelerada por las fuerzas populistas, Macron pronunció, el 18 de noviembre, ante el Bundestag alemán, un emotivo discurso en defensa de la Unión y de los valores europeos. Es, hoy por hoy, uno de los principales adalides del necesario renacer de la UE, en fuerte alianza política con Alemania.

(*) David Redoli Morchón: Sociólogo y ex presidente de ACOP