Coincido con el primer teniente de alcalde, Antidio Fagúndez, que Zamora necesita un campo de golf porque es, posiblemente, la única capital de provincia de nuestra comunidad que no lo tiene. Podrá parecer una vanidad pero no lo es. Cuántos congresos, de alta joyería, de perfumería, de empresarios de distintos sectores se ha perdido Zamora por no contar con un campo de golf. Villarrín ha estado y está muy bien, pero es insuficiente y está alejado de los hoteles de la ciudad. Recuerdo hace unos años, una importante firma francesa de joyas que tenía previsto reunirse en la capital, al final desestimaron la posibilidad, por no tener un campo de golf.

Quiero decir con ello que la iniciativa de los promotores me parece estupenda. No siempre estuve de acuerdo con el asunto, hasta que comprobé personalmente el potencial del golf y lo que supone para la economía de una ciudad como la nuestra tan necesitada de proyectos e iniciativas realizables. Yo no juego al golf, no sé, lo que sí sé es que, además, se trata de un deporte solidario, de un deporte sugestivo capaz de atraer a personas llegadas de otras latitudes. Si las cosas se hacen bien, que se van a hacer bien, y no sólo el campo, también el entorno se cuida y se le añade algún atractivo más, auguro un éxito de golfistas que repercutirá, como siempre, en la hostelería, pero también en el comercio de Zamora.

Por eso hay que apoyar la iniciativa y dar facilidades a los promotores. Ojalá que de verdad el campo de golf de Valderrey pueda estar finalizado la próxima primavera. Invertir en Zamora, con la que está cayendo y la población que se nos desperdiga por España y Europa, tiene mérito. Conociendo a Osorio Pinilla, empresario zamorano que siempre apuesta por su tierra, que a pesar de fuertes que sean los vientos en contra, tira de y por Zamora, concluyo que el campo de Valderrey será un éxito. Lo bendecirá el Cristo titular de la ermita y a buen seguro que las cosas saldrán, y no solo para los 180 federados, si no para Zamora y los zamoranos, como Osorio ha soñado. Me descubro ante este señor que, además, es un creador nato de puestos de trabajo.

Estoy de nuevo de acuerdo con el señor Fagúndez cuando admite que "el golf es mucho más que una actividad deportiva de gran demanda, es un reclamo turístico". Lo es, de gran magnitud. Si se organizan buenos torneos, que se organizarán, que a nadie le quepa duda que constituirán un buen reclamo para atraer a jugadores llegados de nuestro entorno, sí, pero también de toda España. Y lo más importante, el empleo directo e indirecto que promoverá en distintos sectores de la economía. A ver si en lugar de echar a tantos zamoranos como tienen que buscar nuevos horizontes fuera de Zamora, los podemos sostener aquí, con dignidad, como corresponde. Que no se nos vaya más gente, que se queden, porque Zamora puede ofrecerles lo que buscan. No queremos el cuento de la lechera, queremos cosas realizables y atrayentes.

El campo de golf de Valderrey lo será. Incluso la Confederación Hidrográfica del Duero garantiza los recursos hídricos necesarios para su sostenimiento, sin ellos sería inviable. Sin embargo parece que todo se confabula a favor, incluido el apoyo del Ayuntamiento de Zamora. Ah, y que no se especule con aquello tan manido del 'deporte de ricos' porque no es cierto. Bienvenido sea el proyecto del futuro campo de golf, porque Zamora lo necesita.