Tengo un amigo que me contaba el otro día las gestiones que había realizado con un inmigrante búlgaro para obtener la documentación necesaria en la adquisición de una vivienda. Se preocupó de ir a los bancos acompañando a esta familia, perdiendo el tiempo de su trabajo, interesándose de la problemática de esta persona?. Pensé para mí, "Ah, es un tipo genial, con un corazón grande". Son gestos que dignifican y que ayudan a entender que aunque también hay mangantes, merece la pena luchar para que todos puedan sentarse a la mesa compartiendo un buen cocido o arroz a la zamorana.

Hoy celebramos la Jornada del Pobre convocada por el Papa Francisco. Hay muchos pobres entre nosotros, pobres de cultura y de pan, pobres en la soledad o sin trabajo?

No es de extrañar que los fatalistas de ayer y de hoy entiendan la vida como una supervivencia frente a tantos males.

En una interpretación bíblica literal del texto de este domingo, algunos podrán pensar que el mundo se acaba y que Dios nos amenaza.

Para los antiguos, el sol y la luna eran representaciones de divinidades paganas, mientras que los demás astros y lo que ellos llamaban "potencias del cielo", representaban a los jefes que se sentían hijos de esas divinidades y en su nombre oprimían a los pueblos, sintiéndose ellos también como seres divinos.

Pues bien, Jesús describe no tanto la caída de un imperio o cosas por el estilo, para él lo más importante es anunciar los efectos liberadores de su evangelio; es decir, se trata de animar a los cristianos en estas situaciones de desgracias y sombras para vivir desde la esperanza, la entrega, el compromiso por un mundo más justo y más humano. El interrogante es si estamos aquí a merced de las corrientes del momento esperando quizás que se cumpla lo que ni siquiera pasó por la mente de Jesús. El ejemplo de mi amigo es el camino para vivir con más lucidez humana y cristiana.