No descubro nada nuevo si digo que en Zamora gusta y mucho el flamenco. Prueba de ello es la reciente creación del Foro Flamenco de Zamora, bonito nombre, que llega con las ideas muy claras, con ganas de reavivar la llama, de hacer muchas cosas y de dar participación a tantos aficionados como cuenta esta tierra generosa en tantas cosas. Sea pues bienvenido este Foro Flamenco de Zamora que no ha podido tener mejor aliado que el Punto Flamenco de Valladolid. Porque si Zamora es flamenca, Valladolid lo es por los cuatro costados. De toda la vida.

En Valladolid, el flamenco tiene una vidilla digna de encomio que es fácilmente extrapolable a Zamora. No es preciso, que también, traer cantaores, bailaoras y guitarristas de acullá. Nuestra tierra los tiene a pares y buenos de solemnidad. A lo mejor hay que darles más oportunidades, hay que pulir un poco ciertas cuestiones pero los aficionados al flamenco podemos enorgullecernos de la materia prima que tenemos.

El encuentro celebrado en El Pego pone de manifiesto la importancia de la unión de dos aficiones para realizar juntas una feliz singladura por el flamenco, dando participación a tantos aficionados. Gente que si tuviera padrino se bautizaría en pila tan importante. El hecho de que el Foro Flamenco de Zamora tenga entre sus fines y objetivos la promoción y difusión del flamenco en la provincia dice mucho a favor de esta asociación de nueva creación que ha echado los primeros pasos de forma firme y voluntariosa.

Me gusta de ellos que, además de contar con artistas profesionales de talla, han puesto el principal punto de interés en los aficionados. Hay que darles las oportunidades que hagan falta para que se arranquen, para que desarrollen su arte, para que sean y para que estén. Hacer noches flamencas abiertas a todo el público, sin restricciones, sin peajes de ningún tipo, de nuevas, con la mente abierta y las ganas que tienen de hacer cosas, es una garantía para su supervivencia. En principio han tenido una acogida magnífica. Y han contado con el aplauso de propios y extraños.

Necesitamos todo tipo de iniciativas para demostrar que Zamora languidece pero no está muerta. Que siempre hay personas con ganas de hacer en lugar de deshacer. Y que el flamenco tiene un lugar destacado en el podio de los gustos de multitud de zamoranos que clamaban por algo así. Un Foro Flamenco serio, contundente y amigo de hacer amigos, amigo de estrechar lazos con los iguales de otras provincias, por más galones que tengan.

Ochenta aficionados flamencos de Zamora y Valladolid es un número lo suficientemente importante como para augurar, espero no equivocarme, larga vida a este Foro cargado de proyectos y de atractivos que pasan por dar oportunidades a la gente de la tierra que necesita un punto de apoyo así, libre de peajes de todo tipo, para salir adelante, para tratar de hacer camino en un mundo concurrido y difícil donde hay tanta calidad. A ver si tenemos la suerte de que publiciten con tiempo sus veladas y somos más los zamoranos en sumarnos a esta ilusionante iniciativa flamenca.

Me han contado que entre sus proyectos figuran charlas y conferencias que a buen seguro enriquecerán la tarea que se han marcado sus promotores. En principio, bienvenido sea el Foro Flamenco de Zamora al que deseo larga vida.