En la Historia General de la Provincia de Zamora, obra del zamorano don Ursicino Álvarez Martínez, se cita que en el año 1877 la angosta calleja de Cosmes fue remodelada y convertida en una ancha vía de salida de la ciudad a la izquierda del nuevo Palacio Provincial. A partir de aquellas obras de remodelación la nueva vía pública pasó a llamarse calle de Alfonso XII.

Reinaba por entonces en España el monarca Alfonso XII, que contrajo matrimonio en enero del siguiente año, 1878, con Doña María de las Mercedes de Orleans. Zamora festejó aquella boda con gran regocijo, enviando a Madrid grupos de carbajalinos y sayagueses ataviados con trajes típicos para participar en los festejos del magno casamiento.

Poco había de durar aquel regio matrimonio, pues María de las Mercedes fallecía el 24 de junio de aquel mismo año, 1878, a los 18 años de edad. El impacto social que produjo la prematura muerte de la Reina María de las Mercedes, y la desolación del Rey que se había casado con ella muy enamorado, hizo que abandonara la Corte y se retirase por algún tiempo al Palacio de Riofrío.

Muy popular fue una tonadilla que convirtió en mito la historia de amor entre Alfonso y María de las Mercedes:

"Una dalia cuidaba Sevilla/ en el Parque de los Montpansie/ ataviada de rica mantilla/ parecía una rosa de té/ de Madrid, con chistera y patilla/ un real mozo mu cortesano/ que a Mercedes besó en la mejilla/ pues son los niños primos hermanos/ un idilio de amor empezó a sonreir / mientras cantan en tono menor/ por la orillita del Guadalquivir/ María de las Mercedes/ no te vayas de Sevilla/ que el nardo trocarte puede/ el color de tus mejillas/ que quieras o que no quieras/ aunque tú no dices nada/ se nota por tus ojeras/ que estás muy enamorada/ Rosita de Andalucía/ amor que prendió sus redes/ y puede ser que algún día/ amor te cueste la vida/ María de las Mercedes/ Una tarde de la primavera/ Merceditas cambió de color/ y Alfonsito que estaba a su lado/ fue y le dijo: ¿Qué tienes mi amor?/ y lo mismo que una lamparita/ se fue apagando la Soberana/ y las rosas que había en su carita/ se le quedaron de porcelana/ y Mercedes murió empezando a vivir/ y en la Plaza de Oriente hay dolor/ para llorarla fue todo Madrid/ María de las Mercedes/ mi rosa más sevillana/ porqué te vas de mi redes/ de la noche a la mañana/ De amores son mis heridas/ y de amor mi desengaño / al verte dejar la vida/ a los dieciocho años/ Te vas camino del Cielo/ sin un hijo que te herede/ España viste de duelo/ y el Rey no tiene consuelo/ María de las Mercedes."

También Alfonso XII tuvo una muerte prematura a los veintisiete años, vítima de la tuberculosis. María de las Mercedes había fallecido por el tifus. Sin duda, ambas biografías dan para muchas páginas de apasionantes relatos, pero aquí solo se trata de dejar constancia de que en Zamora existe la calle de Alfonso XII que antes era la angosta calleja de Cosmes.