La pregunta va dirigida a quienes llevan las riendas del Gobierno en nuestra comunidad autónoma. La pregunta va dirigida muy especialmente a Juan Vicente Herrera, presidente del Ejecutivo, y Antonio María Sáez Aguado, todopoderoso consejero de Sanidad. ¿No se les cae la cara de vergüenza, a estos y otros señores de la Junta de Castilla y León, ante la falta de médicos y la precaria asistencia sanitaria que sufre la práctica totalidad del medio rural zamorano? Señor Herrera, no se puede venir a Zamora a inaugurar esto o aquello o a pedir el voto a los zamoranos en campaña electoral. Aunque ahora, como usted se va, ya ni eso.

Hay que venir a Zamora dispuesto a pisar el barro, hay que hablar con los ciudadanos de la provincia y si se tercia incluso pedirles perdón por el abandono sanitario que sufren, entre otros abandonos. Menos macro granjas que son un fiasco, señor Herrera, y más médicos y sanitarios en Puebla de Sanabria, Toro y tantos puntos de nuestra geografía provincial como lo demandan. Demandas a las que ustedes hacen oídos sordos. No están en condiciones de sacar pecho. Están en condiciones de pedir perdón y de remediar el problema actuando en consecuencia. Y si no tienen dinero, lo pintan. O se lo quitan de tantas gilipolleces en las que a veces se gasta el dinero público, que es dinero de todos. Sólo que los administradores que tenemos no valen ni para pelar castañas.

No es posible que tengan a esta provincia tan abandonada. Ustedes no pueden mirar hacia otro lado como vienen haciendo pública e insistentemente. La despoblación que sufre Zamora viene dada por la precariedad en la atención que presta la Junta a esta ciudad y provincia. No les da vergüenza ver salir a sanabreses y toresanos, un día sí y otro también a la calle, pidiendo lo que en justicia merecen: médicos, especialistas, enfermeras, que la modernidad entre por la puerta de sus centros y zonas básicas de salud. Seguro que en Valladolid eso no representa problema alguno. ¡Reaccionen!, están a tiempo y déjense de políticas absurdas y de explicaciones surrealistas que ya nadie cree. Tengo unas ganas enormes de verles por Zamora, más allá de inauguraciones y comidas o cenas, sin la guardia de corps que les rodea y que los hace invisibles e inalcanzables porque encima es gente mal encarada, hablando con nosotros, los ciudadanos, los vecinos, el pueblo que decían antes y escuchándonos, aunque les duela todo aquello que les digan.

Al consejero Sáez Aguado hay que darle de comer aparte. El más impopular y el peor valorado de los consejeros del señor Herrera. Cómo pueden tener desatendida, y en el Pleistoceno, zonas como Sanabria. Qué bonita en primavera y verano, con su Lago de origen glaciar y su paisaje y que bien viene a las arcas públicas el dinero del turismo y que Ferrero Rocher elija Puebla para su anuncio, sin duda el pueblo más bonito de España, pero qué poco pisan la Sanabria profunda, especialmente en invierno cuando la nieve la cubre y hace un frío que pela. Se está mejor en el confort del despacho oficial. Este tipo de políticos confortables van a dejar de llevarse. Qué poco dados son los presidentes como el señor Herrera a cesar a aquellos miembros de sus equipos que no valen para nada. Estaría encantada de facilitarle, de forma argumentada, algunos nombres. Ya sé que este desahogo no va a servir para nada y que mañana volveré a preguntarles ¿no les da vergüenza? Parece ser que no.