De qué calibre será la corrupción en Andalucía que, en lugar de un "fondo de reptiles" tienen un "multifondo de reptiles", es decir, todo lo relacionado con la podredumbre a lo bestia. No sé si los andaluces están en su mayoría contentos con su gobierno autonómico, no sé si les va bien, mal o regular, porque habrá de todo en tan peculiar viña autonómica, lo que en verdad me gustaría saber es si el dinero público se emplea convenientemente, es decir se pone al servicio de educación, de sanidad, de infraestructuras y demás áreas de las muchas que cuentan con la consejería pertinente y responsable de su gestión.

Lo que sí sé es que da la sensación de que el Gobierno andaluz cuenta con una fuente inagotable de dinero que, en lugar de emplearse para el bienestar de los ciudadanos, se dice desde ámbitos judiciales y policiales que se pudo usar de forma fraudulenta. Los ERE han marcado el devenir socialista en Andalucía y desde los ERE para acá, los inventos para gastar dinero público han sido múltiples. Gastar y enriquecerse personalmente. El gasto se ha efectuado en comilonas, artículos de lujo y prostíbulos a los que tan dados son amplios sectores de nuestra amada y nunca bien ponderada clase política. El enriquecimiento personal pasa por el tren de vida y los casoplones de algunos.

No se puede llegar a la política con un sueldo de profesor, por poner un ejemplo y en menos de una legislatura haberse hecho rico, incluso militando en la oposición, que ya es el acabose. Alguien tiene que investigar estas y otras cuestiones que afectan fundamentalmente a los recién llegados. Algunos han pasado de vivir en Vallecas a comprarse un lujoso piso en el cogollito del barrio de Salamanca. Quiero saber cómo lo hacen. A lo mejor es que la España trabajadora no sabe gestionar bien los euros que gana y que nunca llegan al montante que reciben nuestros políticos. El día que no haya dinero para ellos, el día que tengan que trabajar gratis, por amor al arte, se acabaran los políticos. Porque con nuestros amados políticos, que no representantes, no hay ni 'politeia' ni 'paideía' que valga.

Después de todo lo que sabemos sobre lo ocurrido desde hace cuarenta años para acá en Andalucía, ahora se descubre que a los escandalosos montantes que se han diluido en prostíbulos, restaurantes y cuentas corrientes hay que añadir 4.315 millones de fondos de la Junta destinados al Instituto de Fomento de Andalucía, llamado luego Agencia Idea, que recibió dinero de todas y cada una de las Consejerías andaluzas hasta superar la cifra que he indicado más arriba. Y para ello se emplearon a fondo durante una década. Les ha cundido. Y así nació un "multifondo de reptiles". ¡Menudos reptiles!

La magistrada que se ocupa del caso ha designado a la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil como "fuerza delegada para la investigación de los hechos". Apueste lo que quiera a que la Guardia Civil llegará al fondo, al multifondo y a lo que le se le ponga por delante. La Guardia Civil es minuciosa y tenaz y no se le escapa detalle ni papel alguno. El problema está en la reacción política. Porque son los políticos los que ponen cortapisas, piedrecitas en el camino y todo lo susceptible de ser utilizado para poner la zancadilla a los investigadores.

Es curioso que se revuelva tanto en los feos asuntos que emanan del PP y con respecto a lo de Andalucía que quintuplica a la corrupción del partido de la gaviota, se pase de puntillas.