Hace unos días nos juntamos en una manifestación contra la invasión de macrogranjas industriales de cerdos, contra la inundación de la provincia con toneladas de purines. Éramos muchos, pero vi a muy pocos colegas de la hostelería. ¿Esto no va con nuestros negocios? ¡Qué error, qué enorme error, compañeros!
Vivimos de la calidad de lo que producimos en nuestros fogones y este oficio no rima con balsas de purines, grandes como campos de fútbol, junto a nuestros mesones, rima con la buena materia prima prestigiada por la imagen limpia y la identidad del terruño. Probad a hacer una campaña publicitaria para promocionar nuestro sector con macrogranjas, mares de purines, balsas al aire llenas de mierda y camiones cargados con el producto esparciendo perfume de aquí para allá. O ponte a vender con este cuadro caza en libertad, alimentos sanos, productos de nuestros antepasados, los mejores quesos y vinos del mundo, y tanto sabor único.
No nos podemos esconder, colegas, la cosa va con nosotros, sobre todo con nosotros. Esto no es asunto de cuatro ecologistas locos y unos pocos nostálgicos, esto va de una tierra con futuro o una tierra sin futuro. Los que tendrían que haber estado en primera fila de la manifestación, y no se les vio, deben saber que el terreno de juego es este: primero, nos declaran "La España Vacía", y después nos llenan la provincia de mierda. No les sigáis el juego, colegas. Tienen un problema, en la Europa del Norte, en Cataluña, en toda España, y es que no saben qué hacer con tantos metros cúbicos de mierda, que ya han envenenado comarcas enteras, ahora en pie de guerra. Allí nuestros colegas hosteleros están al frente de la procesión contra esto, saben lo que se juegan, y van ganando. ¿Y nosotros?
Tenemos el mejor románico, el mejor mudéjar (en mi comarca), los mejores productos de base, la mejor harina para la mejor panadería, la mejor tradición gastronómica, el mejor vino, el mejor queso, las mejores tallas de Semana Santa. ¿Vamos a permitir que nos envenenen el suelo, los acuíferos, los humedales, la caza, el terruño entero? Vale que hasta ahora no hayamos sabido sacarle provecho a tanto, pero eso no justifica que lo quememos en la hoguera. Otros antes supieron crear riqueza, así que por qué no otros en el futuro pueden hacer lo mismo. Por ese futuro estuvimos muchos zamoranos en la manifestación, esa en la que no había hosteleros de la tierra.
A muchos de vosotros posiblemente os convenza eso tan triste que circula por ahí de "mejor macrogranjas que nada". No hace mucho visité La Alberca y pude ver lo que algunos colegas nuestros, y otros, han conseguido hacer con "nada". Con buena arquitectura tradicional, iniciativas hosteleras de calidad, cocina muy digna, senderos verdes bien organizadas, rutas ciclistas, con buen jamón y buen embutido de cerdo, han logrado empresa y empleo. Y no vi macrogranjas ni balsas de purines. Ni han necesitado para nada a un viceconsejero que cobra por impulsar el turismo rural, y hace lo contrario "vender malos olores" y además se dedica a facilitar la labor de los grandes del sector industrial del porcino, esos que nos traen la mierda aquí, pero el negocio industrial y de distribución lo mantienen en su tierra. Despertad, colegas. Los forasteros, dueños y controladores de estas grandes explotaciones son los que tienen los mataderos, las salas de despiece, secaderos y todo lo que es la red de distribución, eso sí da dinero, eso sí crea puestos de trabajo y genera riqueza en la zona donde se ubican estas industrias cárnicas. Una macrogranja de 4.000 cerdos la puede llevar un operario de 800 euros al mes solamente tocando botones, qué gracia.
En fin, paisanos, que hay un sorteo en España para ver quién se queda con cien millones de toneladas de purines al año y hay quienes están empeñados en que nos llevemos el gordo los de Zamora. Por cierto, ¿alguien puede decirme la posición de cada partido político, incluidos los del mío? Yo no consigo averiguarlo.
