Hace unos días estuvo en Zamora Luis Pastor, el cantautor, que también es autor del libro de memorias en verso "¿Qué fue de los cantautores?".

Esta misma pregunta nos la hacemos a veces respecto a los luchadores de la izquierda real, que hoy parecen desaparecidos como aquellos cantautores que durante el tiempo de la dictadura mantuvieron, guitarra y voz al viento -y también "al vent" catalán de Raimon- las ideas que no pudieron acallar la guerra, la ausencia de los muertos y exilados, el hambre, la cárcel, la pena, el odio, los fusilamientos, el miedo? la represión de cuarenta años y un día.

El pasado fin de semana en Asturias, tan patria querida como el pueblo de España y como todos los pueblos del mundo, en la mina de Arnao que ahora ya sólo es Museo, pudimos tomar conciencia del recuerdo de la explotación de los mineros, hombres, mujeres y niños, que sobrevivieron a las duras condiciones de trabajo porque soñaron un mundo mejor. Porque como dice Gioconda Belli en su poema Portadores de sueños, "no dejaban de soñar y de construir hermosos mundos de hermanos, hombres y mujeres que se llamaban compañeros". Y así crearon la conciencia de clase.

Ese mismo fin de semana de rojigualdas banderas en el balcón, y de las de abril republicano y octubre revolucionario en el rojo corazón, los pueblos decidieron alzar pancartas, tamboril y voces al viento en la tierra de Zamora para defenderla de las granjas industriales del capital, que amenazan con la contaminación del agua de beber y de los campos para comer, y también la supervivencia de las granjas del ganadero y del campesino que permanece en su pueblo defendiendo el pan, trabajo, justicia y libertad donde, como dijo el cantautor Labordeta: "Volverán a granar unas espigas altas dispuestas para el pan / Para un pan que en los siglos nunca fue repartido / entre todos aquellos que hicieron lo posible / por empujar la historia hacia la libertad."

Así que nos preguntamos, con el corazón al viento, y el alma llena de versos: ¿qué fue de los luchadores?, ¿qué fue de los compañeros? Y responde el cantautor:

Algunos ya tienen cargos, alcaldes o concejales, diputados en las Cortes, gobiernos municipales.

Otros aún siguen luchando, otros luchan sin saber.

Algunos cierran los ojos, ciegos que no quieren ver.

Hay quien tiró la mochila tan pesada de derrotas de las luchas de otros siglos que transformaron la historia.

Sin mochila de memoria, sin rumbo vienen y van.

Por renegar de su historia, la historia repetirán.

¿Qué fue de los veteranos? Están en la residencia, como Miguel, como Amable? ¡perdón! en la resistencia.

Porque resisten guardando la luz de los compañeros que levantaban el puño, ¡salud!, a los cuatro vientos.

¿Qué fue de las luchadoras? Trabajadoras, mujeres, que cantando "El pueblo unido" a nuestro lado vendrán.

Junto a mí cantando siempre, y por siempre así verán el amanecer de rojo que también florecerá, con la bandera y el canto y la vida que vendrá.

¿Qué fue de los luchadores? Son jóvenes que defienden los principios de la izquierda, los que piensan, los que sueñan, los que vienen a luchar.

Porque saben que el futuro no se compra ni se vende, que si te rindes te vencen, y nos gana el capital.

¿Qué fue de los luchadores? Que aquí siguen, que aquí estamos -como dice Luis Pastor- "cada uno en su trinchera haciendo de la poesía nuestro pan de cada día"

Gracias Luis por tus canciones, gracias por ser luchador.