Desde hace tiempo, vengo denunciando y advirtiendo del grave deterioro de la sanidad en nuestros pueblos.

La nula planificación organizativa desde la Gerencia de Zamora, la de los recursos humanos, en particular, es total. Todo esto me ha llevado a pedir con reiteración la dimisión de los gerentes de Atención Primaria y del Consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León, cuyo único objetivo es el cierre de los consultorios médicos locales.

A esta petición de dimisiones, tengo que añadir la del señor delegado de la Junta de castilla y León por mentiroso. Miente cuando habla de normalidad y argumenta que "toda la población está atendida". Voy a ver si en mi condición de maestro de primaria soy capaz de poner un ejemplo: imagínese, señor delegado, que en un bar entran 200 personas a desayunar y una sola persona atiende la barra, la variedad de las peticiones es amplia, todo tipo de cafés, tostadas, zumos, etc. Cierto es que este único camarero ha atendido a todos y ha acabado a las cuatro de la tarde, hasta las narices, desde luego. "Todos atendidos", eso sí, todos atendidos. Evito calificaciones al señor delegado de la Junta.

La zona de salud básica de Puebla de Sanabria tiene 10 demarcaciones -Cobreros, El Puente, Ribadelago, Palacios-Rosinos, Pedralba-Requejo, Robleda, Trefacio, San Justo y Puebla- y atiende a más de 6.000 personas de 68 localidades, y 21 Municipios con orografía comarcal complicada, dispersión, solo con diez médicos titulares y 4 de área, más nueve enfermeros/as. Por tanto, tenemos un centro de 2.420 metros cuadrados pero sin médicos.

La situación actual de esta Zona de Salud Básica es dramática y venimos denunciándola desde el 2012, ya ha llovido. No se cubren las plazas vacantes de los profesionales sanitarios, ni las ausencias por enfermedad, ni los permisos o vacaciones. Estas, denominadas por la gerencia "incidencias", son asumidas por distintos médicos del centro. Quiere decir esto que el médico de una demarcación se encuentra al llegar a su puesto de trabajo con la sorpresa de tener que sustituir a otros dos compañeros. También hay que hablar de las infumables acumulaciones que este verano han llegado a ser dramáticas. Muchos días, cuatro médicos han tenido que hacer el trabajo de diez. El refuerzo estival de la Consejería ha sido reducir la plantilla a la mitad. Los pocos médicos y enfermeros rurales pierden la mitad del tiempo en los desplazamientos, propiciando desestabilización en horarios y consultas en todos los pueblos que tienen asignados, todo un enigma saber qué día va a venir el médico y a qué hora. Son largas las esperas interminables a que llegue el médico en los Consultorios Locales.

¿Cuáles son las consecuencias?, pues que algunos pueblos han estado semanas sin consulta, otros han tenido una a la semana y casi siempre un médico y un enfermero diferentes, haciendo muy difícil seguir la cadena asistencial de cada paciente. Si se hiciera bien, se evitarían muchos ingresos hospitalarios.

Los pocos médicos y enfermeros rurales pierden la mitad del tiempo en los desplazamientos, propiciando desestabilización en horarios y consultas en todos los pueblos que tienen asignados, todo un enigma saber qué día va a venir el médico y a qué hora. También se están viendo afectadas las especialidades. Todo se suspende cuando el titular está de permiso, baja o vacaciones. Nadie viene a sustituir, lo que contribuye a colapsar las especialidades en el centro hospitalario y a disminuir la calidad sanitaria rural.

Y si hablamos de las infraestructuras, la mayoría de los consultorios rurales carece de recursos materiales y tecnológicos apropiados, existe falta de medios electrocardiógrafos, de desfibriladores, de bombonas de oxígeno, etc. También la inexistencia de conexión a internet es evidente. A esto hay que añadir las habituales caídas del programa Medora, que hacen imposible utilizar la receta electrónica y revisar los historiales clínicos de los pacientes, por lo que la calidad sanitaria, insisto, es nula. Eso sí, el Consejero lleva años hablando de la telemedicina. Hay que apuntar además, que en la mayoría de las comunidades autónomas se está informatizando el medio rural, a excepción de Castilla y León.

Urgencias, pues, una chapuza, la falta de recursos humanos hace que pasen por nuestro Centro odontólogos, médicos que dejan su tarea diaria de gestión para venir a hacer guardias, etc. Pero ya el colmo es la supresión de un médico de guardia, mejor dicho, cambio de médico por enfermero. Puede ocurrir que al médico de guardia lo llame alguien a su domicilio con una urgencia y vaya con su enfermero al aviso, si es en Calabor puede tardar en volver una hora y media. En ese espacio de tiempo puede ocurrir que alguien acuda al Centro de Salud de Puebla infartado y le reciba un enfermero, eso sí, el Sr. Gerente dice que la Unidad Medicalizada de Emergencias preste apoyo al PAC, lo que no dice este Sr. listo es que esta colaboración se realizará durante su jornada habitual, si no quiere hacer el servicio compatible con la actividad usual de dicho dispositivo (UME). Puede estar en Alcañices, puesto que tenemos tres UMES en toda la provincia, una en esta base, pero no quiere decir que sea solo para nuestra comarca. Ya digo, es "Muy listo".

Se me ocurre, señor delegado, ir toda la comarca a urgencias, una tarde de estas, y así comprobar que solo hay un médico?. Pues mienten más que hablan. Dice que Politizamos algo tan importante como la sanidad y es que es politica sanitaria con sentido común la que hace falta para solucionar todos los problemas que ustedes han creado.

Le dejo algunas claves: No se pueden aplicar parámetros de habitantes, de cartillas, de zonas urbanas a zonas rurales porque las condiciones de trabajo no son las mismas, dada la orografía, dispersión geográfica, vías de comunicación, incluso, los duros inviernos con su climatología. Es necesario una reforma estructural en atención primaria que se adapte a las necesidades de nuestros pueblos, acompañada de recursos humanos y materiales. Si somos atendidos en nuestros consultorios médicos, utilizaremos, seguro, menos el hospital. Colapsaremos menos las Urgencias.

Es muy importante decir que para que la gente se quede a vivir en los pueblos se necesita en ellos una "calidad de vida" y lo primero es una buena atención sanitaria pública. Es preciso un compromiso serio, que no tiene, la Junta de Castilla y León, y no una continua resignación y abandono que es a lo que nos tiene acostumbrados este agotado el gobierno de nuestra Comunidad.

Una última advertencia, la consecuencia de la escasez de personal sanitario, de infraestructuras y de recursos económicos ponen en peligro la salud y vida de quienes vivimos en los pueblos.