Se leía en la Universidad Pontificia de Comillas la lista de los alumnos que iban a ser ordenados y, cuando de uno se dijo que procedía "e dioecesi segorbensi", el compañero que estaba a mi lado me preguntó: "¿Eso qué es?"; yo le contesté : "De Segorbe, provincia de Castellón". Parece que él no estaba al corriente; pero yo había aprendido en la escuela de mi padre "los obispados que no son capitales de provincia" y sabía que uno de ellos era el de Segorbe.

En la escuela de mi padre y en otras que yo mismo conocí se preocupaba el maestro por enseñar a los alumnos muchas cosas; pero comenzaba esta preocupación por los libros de lectura que obligatoriamente se leían en voz alta; y uno de ellos, para los niños mayores, era "España, mi Patria", por don José Dalmau Carles, de la Editorial Dalmau Carles Editores "declarado de texto por el Consejo de Instrucción Pública".

Es ese libro -uno de cuyos ejemplares ha estado en mi casa siempre y me ha servido de consulta en numerosas ocasiones- un estupendo resumen de lo que se refiere a todas las provincias españolas, en todas las ramas del saber, coronado de manera sistemática por la enumeración de los hijos célebres de la provincia que se trate, con una breve biografía y la fotografía de los mismos. Gracias a él aprendí yo, en mis tiempos de niño (anteayer, como quien dice) toda España: provincia por provincia, comenzando por el País Vasco, al que el autor dedica un elogio impresionante, y terminando por el archipiélago de las Islas Canarias. Y guardo en mi memoria hasta las caras de bastantes de los españoles que destacaron en alguno o en varios aspectos de la vida humana; "hijos esclarecidos" dice Dalmau, por ejemplo, al anunciar los gerundenses eminentes que enumera a continuación. Y, como yo, pudieron aprenderlo los niños españoles de aquella época en cuya escuela se obedecía, por lo que se refería a la lectura, la indicación del Consejo de Instrucción Pública.

El conocimiento de España adquirido en aquel libro de lectura ha llevado consigo siempre un gran interés por conocer todo lo que haya sido posible de lo español que se haya ofrecido a mi consideración. Por eso no he tenido duda alguna en adquirir y leer un libro, editado este mismo año 2018 por Ediciones Arzalia, titulado "Viaje al corazón de España". Y la verdad que se necesita coraje para sostener en las manos y leer con interés creciente este libro voluminoso y perfectamente estructurado: en él desgrana el jesuita don Fernando García de Cortázar una parte considerable de su inmenso saber y de su emoción por mostrar al lector el resultado de sus numerosos viajes por toda la geografía española, incluso por aquellos -muy pocos- lugares que no ha podido visitar aún. Estoy seguro de que los visitará, porque sus años se lo permitirán y su afición lo impulsará a completar lo poquísimo que le falta por andar. En eso, incluso, se ha documentado en buenas fuentes; y repito que es muy poco.

El precio es asequible, cuando se trata de un buen libro y resulta una formidable adquisición: es casi inconcebible viajar por toda España, incluida la parte española del Norte de África (Ceuta y Melilla) por poco más de 30 euros. Estas visitas, narradas por García de Cortázar resultan muy instructivas, ya que va utilizando conocimientos históricos, literarios y artísticos. Va uno conociendo no sólo los lugares y su situación, sino referencias a alusiones literarias y las nociones artísticas de los estilos y realización de los edificios en sus detalles más íntimos. Termina el lector con un conocimiento del estilo y de las características conseguidas por la obra de arte estudiada o contemplada en cada momento. Es un libro que, por sus más de mil páginas y las descripciones minuciosas, tal vez no pueda recomendarse como libro de lectura en la escuela; pero es indudablemente recomendable, por su amenidad, para leerlo en privado y llenar con él el conocimiento completo de España. Yo estoy casi seguro de haberlo conseguido; ¡Muchas gracias, don Fernando!.