El Partido Socialista y Podemos juntos son un peligro, no sólo para España y su unidad, lo son para la monarquía y para la Iglesia Católica a la que están poniendo cerco. Las estocadas que están dando a la Iglesia católica serían de muerte si pincharan convenientemente, sólo que la Iglesia Católica resiste todos los embates. Después de la exhumación de los restos de Franco tienen que dar otro golpe de efecto. No han encontrado nada mejor que reclamar la titularidad de la Mezquita-Catedral de Córdoba.

Esta polémica da pie a ciertos grupos de musulmanes para reivindicar sus rezos en el marco de edificio tan singular que, según los documentos que custodia el dean-presidente del Cabildo de la Catedral, mostrarían claramente que Fernando III cedió la Mezquita-Catedral a la Iglesia Católica. Tengo para mí que esos papeles, por históricos y esclarecedores que sean, el Gobierno de la moción, con Carmen Calvo a la cabeza, está dispuesto a pasárselos por alguno de los arcos de medio punto del inmueble. Está más claro que el agua que el asunto de la mezquita está en la agenda de la vicepresidenta Calvo y no va a parar hasta que logre su objetivo.

Esta señora y muchos de sus compañeros de escaño y aun los que no lo son, preferirían ver la Mezquita-Catedral, en manos del Islam, antes de saber que allí pueda celebrarse un oficio religioso de la Iglesia católica. El orbe islámico es lo que está desenado, que le den pie para realizar reclamaciones en otro tiempo imposibles y hoy desgraciadamente no tanto, gracias al buenismo de toda esta caterva de indocumentados e indocumentadas que están consiguen que ni la madre que los parió reconozca la historia de España y la lengua española, la de Cervantes, la más universal de todas.

La señora Calvo, cada vez que toca poder, ya lo tuvo con ZP, se convierte en el enemigo público número uno de la Iglesia y de su patrimonio. Si por ella fuera se repetiría la historia. Aquella que data de 1767, cuando se expulsó a los jesuitas de España con acusaciones infundadas, creando un ambiente hostil en torno a la orden fundada por Ignacio de Loyola. No en vano, la Compañía de Jesús, la mayor orden masculina católica en la actualidad, estaba fundada por españoles y muy vinculada a la historia de España, desde la Contrarreforma a la Evangelización de América. Sólo que a esta señora le gustaría perder de vista a todas las órdenes religiosas, amén de los sacerdotes y obispos. Va dada.

Pobre Mezquita-Catedral si cambia de manos. Con la Iglesia Católica luce hermosa como así lo han reconocido sus arquitectos conservadores, quienes aseguran que hay que agradecer al Cabildo las distintas intervenciones llevadas a cabo y que han permitido mostrar al mundo, el perfecto estado de conservación del monumento. Estimo que los papeles que atesora con tanto celo el dean-presidente, acabarán dando la razón a la Iglesia. Pero también estimo que, dada la afición del presidente de la moción, son capaces de quitarle razón y papeles a la Iglesia con un decreto-ley. No en vano es la forma favorita de gobernar de Sánchez.

Que dejen de tocarle los pies a la Iglesia. Que dejan lo que está bien y no quieran ponerlo boca abajo y por lo tanto mal. Que dejen la misa en la 2 de TVE, la mezquita-catedral de Córdoba en manos de sus titulares y hagan suyo aquello de dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.