Las fuentes públicas, a comienzos del siglo XX eran lugares de destino de los excursionistas que, en grupos familiares o en pandillas de amigos iban a comer la tortilla de patatas o los embutidos que les servían de suculenta merienda enjugada con el agua del manantial, aparentemente potable, y si no con largos tragos de la bota del vino.

Un zamorano muy aficionado a narrar historias de la ciudad, casi siempre en verso, escribía en un periódico local del 22 de septiembre de 1906, en un comentario que titulaba "Cosas de la tierra mía" unas rimas sobre las fuentes de Zamora. A cada una de las catorce fuentes que él mencionaba, le dedicaba un corto verso. Transcurridos más de cien años de aquella cita poético-literaria dedicada a las fuentes de Zamora que hacía don Joaquín del Barco, podemos comprobar que, aunque las fuentes hayan perdido la importancia que entonces tenían por sus aguas de manantial, en la actualidad nos señalan parajes de los alrededores de la ciudad que nos recuerdan tiempos pretéritos:

La famosa Fuente de los Compadres, la desaparecida Fuente de San Martín, la casi desconocida Fuente de la Carmela, la histórica Fuente de las Llamas, las Fuentes Gemelas, la típica Fuente del Rabiche, la Fuente de la Cruz Mocha, la conocida Fuente de la Salud, la Fuente de Valdemoro junto a La Aldea, la Fuente de la Alberca a la que acudieron tanto tiempo las lavanderas, la popular Fuente del Dornajo, la entrañable Fuente de Valorio, la Fuente de Guimaré, y la de Carpinteros fueron una colección de fuentes que, por sí mismas, marcaban topónimos en los cuatro puntos cardinales del término municipal de Zamora.

Necesario es decir que don Joaquín del Barco, allá por el año 1898 escribió un librito titulado "El Lazarillo del Duero", Historia de Zamora en cantares, que llegó a convertirse casi en un libro de texto en las escuelas. Un Informe de la Junta de Instrucción Pública hacía constar en Acta que: "El libro titulado El Lazarillo del Duero, Historia de Zamora en Cantares, original de don Joaquín de Barco, con prólogo de don Ursicino Álvarez Martínez, es de gran utilidad para que los niños puedan conocer los hechos históricos más notables de la provincia y las estimabilísimas personas que, nacidas en ella, se han distinguido en los diversos temas del saber, en las artes y en las guerras, a fin de que, estimulados por tan dignos modelos, se desarrolle en todos el amor a la patria y la afición a sobresalir en la ocupación a que cada uno se dedique".Este informe tiene fecha de 16 de marzo de 1898.