La esperanza se abre paso entre el desánimo que podría provocar un simple vistazo a los datos sobre el inicio del nuevo curso escolar en Zamora. La despoblación sigue dejando una huella indeleble en el decreciente número de matrículas en los ciclos no universitarios, con 2.700 alumnos menos que hace cinco años. La caída libre se manifiesta, como es habitual, en el ámbito rural, donde, a pesar de todo, se salvan tres aulas que han logrado el mínimo de alumnos. Dicho de otra manera, que han podido reunir a los tres niños del padrón para evitar un nuevo cierre, porque es la Educación Infantil la que más sufre las consecuencias de la emigración.

Las situaciones de Nuez de Aliste, Mahide y Villalba de la Lampreana se reducirán a meros espejismos si, a corto plazo, siguen sin adoptarse medidas realmente eficaces para fijar población. Eso significa poder mostrar un nuevo horizonte en forma de oportunidades laborales que eviten la marcha de los más jóvenes y, con ellos, del porvenir de la provincia. Otro dato negativo a resaltar es que en caída de estudiantes con respecto a hace un año el caso de Zamora resalta en el conjunto de Castilla y León. Solo Segovia se suma a la pérdida en los últimos doce meses, pero el segoviano es un caso de un solo alumno. En Zamora se supera la treintena.

El cambio definitivo de rumbo para toda la provincia tiene el primer escalón en el ámbito educativo. Existen unos primeros indicios que arrojan luz entre tanta oscuridad y los apuntan los mismos datos de la estadística del curso. La Formación Profesional reúne todos los requisitos, según los expertos, en cuanto a calidad y en posibilidades de incorporarse al mundo laboral al concluir el ciclo educativo. Nada menos que un 80% de los estudiantes, como media, logran un puesto de trabajo al concluir sus estudios. En determinados ciclos se llega al 100%. No es de extrañar que sea una de las modalidades educativas donde más se han incrementado las matriculaciones. La mejora en la calidad formativa, el aumento de la oferta, con cuatro nuevos ciclos este curso en Zamora y Benavente, con quince proyectos aula-empresa en la provincia en un esfuerzo por parte de la Consejería para involucrar dos referencias de futuro como es la producción bio y la industria 4.0 hacen pensar en que el "patito feo" de la educación española se está convirtiendo en cisne, al menos en lo que en la comunidad castellano leonesa se refiere. Una evolución positiva que amplía las hasta ahora angostas posibilidades de los jóvenes de la Zamora rural.

Esa misma línea ascendente se observa en la Enseñanza Superior, dentro del Campus Viriato. Acostumbrados a los éxitos en investigación que acompañan a los proyectos puestos en marcha desde la Escuela Politécnica, ha tenido que ser una marca de referencia como Rolls Royce la que ha llegado para buscar y reclutar candidatos para sus filas entre el talento desplegado de las aulas universitarias zamoranas en unas jornadas esta misma semana, destinadas a los alumnos de Ingeniería Mecánica. Rolls Royce, además de fabricar automóviles de lujo, es una referencia en la aviación militar y civil y sistemas de energía nuclear. Ojalá la firma británica reparara también en el conjunto de Zamora como lugar de referencia para poner en marcha futuros proyectos. Una provincia dispuesta a ofrecer facilidades a la instalación de empresas, con paz social y donde el coste de la vida es menor que en otras partes de la geografía española.

Porque eso es lo que puede suponer, finalmente, disponer de una oferta educativa de calidad donde se formen perfiles técnicos que cumplan las necesidades que demandan hoy las empresas. En este sentido, puede resultar decisivo la puesta en marcha del parque científico en terrenos de la Aldehuela, ofrecidos por la Diputación Provincial. Una idea que el rector de la USAL, Ricardo Rivero, ha acogido con entusiasmo. Ahora hace falta que el resto de administraciones implicadas apoyen ese ilusionante proyecto, una vez que el propio rector ha reconocido que el actual parque tecnológico, instalado en Salamanca, se encuentra "colmatado".

Las virtudes y excelencias de la enseñanza de Castilla y León se reflejan en el informe PISA, pero existe también un referente concreto sobre la rentabilidad que esos resultados ofrecen en el ámbito laboral que debe promocionarse adecuadamente. Los estudiantes de dentro y fuera de Zamora deben conocer a fondo las posibilidades que el campus zamorano contiene y las que puede desarrollar en un futuro. Un futuro marcado por las tecnologías que influyen