Porto, un bello pueblo zamorano de la Alta Sanabria que se siente influenciado por la región gallega hasta el punto que, recientemente, pidieron sus habitantes la segregación de la Comunidad de Castilla y León y pasar a formar parte de Galicia (provincia de Orense).

En una consulta informal, los vecinos se quejaban de la lejanía de la capital zamorana, que dista 175 kilómetros, y del abandono que dicen tener por parte de la Administración castellano-leonesa. Los habitantes de Porto de Sanabria son bilingües, usan la lengua gallega en su ambiente familiar y de relaciones de vecindad, con lo que, entre la pasividad de la administración castellano-leonesa y su propia idiosincrasia se incrementa día a día su vocación de pertenecer a la Comunidad gallega.

Históricamente, Porto siempre perteneció al reino de León. En el siglo XII, el rey Alfonso VII de León otorgó fueros propios a la villa de Porto, que fueron confirmados posteriormente, en el año 1209 por el rey Alfonso IX. Sin conocer la fecha exacta de aquellos Fueros, pueden datarse en el periodo del reinado de Alfonso VII, es decir entre marzo de 1126 hasta el fallecimiento del monarca en 1157. En 1135 Alfonso VII se hizo coronar en la Catedral de León "Imperator totius Hispaniae" (Emperador de toda España). Fue en el periodo de mandato del monarca cuando concedió a Porto el privilegio de Fueros propios.

Dicen los nativos de Porto que sienten marginación de la provincia de Zamora por diversos motivos: el más importante de todos es la casi incomunicación por carretera, pues para llegar al pueblo tienen que ir hasta la provincia de Orense y en la localidad de Vilavella tomar la comarcal 102, una vía de veintiocho kilómetros estrecha y con un firme en pésimo estado de conservación que la Administración responsable no se preocupa de arreglar. Hay otros problemas que les hace sentirse ninguneados, por ejemplo: la fauna del río Bibey, afluente del Sil, que podía tener abundantes truchas, se ha visto perjudicada por haber echado hace algunos años en sus aguas otra especie piscícola de tencas que han proliferado en detrimento de la autóctonas truchas .

Además, hay una prohibición de pescar en los arroyos y embalses de Valdeinfierno, Valdesirgas, Cárdenas y Puente Porto; en cambio , aseguran que se están llevando las truchas por procedimientos técnicos de captura para trasladarlas a otros cauces de la provincia de Salamanca-

Una mejora muy necesaria en esos veintiocho kilómetros de malísima carretera, permitiría a los habitantes de Porto sentirse más zamoranos, y a los visitantes se nos facilitaría el acceso a los incomparables parajes que nos puede brindar un bonito pueblo con embalses, arroyos, montañas que componen una naturaleza magnífica.