Cuando estas líneas escribo, en este lunes, trece de agosto, antevíspera de la festividad de Nuestra Señora de la Asunción, contemplo desde mi estudio la fachada del Museo Nacional de Escultura de Valladolid. El silencio en la zona es sepulcral, al estar cerrado el Museo, pese a ello, observo que varios visitantes, presumo que turistas nacionales y extranjeros en su mayoría, con su mapa geográfico de la ciudad y cámara al hombro, pasean por la Plaza de Wattenberg y calle Cadenas de San Gregorio, comprobando horarios.

Agosto mes de vacaciones por antonomasia y además lunes, día en el que los museos permanecen cerrados por descanso de sus empleados.

Las vacaciones es una buena época del año para aprovechar el tiempo libre y visitar museos, monumentos de todo tipo, extremos de los que nuestra Comunidad Autónoma va sobrada.

Siempre, mea sorprendido que los lunes, los museos permanezcan cerrados, y especialmente en vacaciones, y puentes nacionales, porque en la mayoría de las ocasiones son las épocas el año en las cuales las personas en activo, tienen más tiempo libre para visitarlos y se encuentran con la desagradable sorpresa que están cerrados al público.

Los organismos titulares de los museos deberían arbitrar alguna medida con la finalidad de que pudieran permanecer abiertos al público al menos los mes de primavera y verano, todos los días de la semana, contratando personas para los días de descanso de los titulares, o bien, aumentar las plantillas y permanecer abiertos al público todos los días del año, excepto unos días muy concretos, que por su arraigo nacional deben permanecer cerrados, tales, como Navidad, Año Nuevo, Reyes, Día del Patrón o Patrona de de la ciudad o pueblo, es decir, en días muy puntuales.

Creo que, en general, hay un sector de la población, cada vez más amplio, que aprovecha sus vacaciones veraniegas, para visitar museos, y monumentos, etc..., en definitiva, arte, y ello es buen síntoma de que el nivel cultural está mejorando.

En Castilla y León si compaginamos al vista al museos y monumentos, con nuestra rica, exquisita y variada gastronomía, se puede disfrutar de unas buenas vacaciones culturales y gastronómicas a buenos precios.

Es obligación de nuestros políticos fomentar las vistas vacacionales a Castilla y León, donde el lugar más apartado o más recóndito, tiene , su iglesia, su ermita, sus palomares, sus bodegas subterráneas, sus construcciones típicas, etc...

Otro tema que creo es muy conveniente cuidar, es seleccionar a las personas que están encargadas de los museos, iglesias, monumentos, para que expliquen con claridad y veracidad de datos, la visita.

Recuerdo que el fin de semana de 19 y 20 de mayo, visitamos la iglesia románica de Santa María de la Horta de Zamora, y la persona encargada de la iglesia, nos atendió con suma atención y delicadeza, en definitiva, se desvivía, e igualmente ocurre con la señora que cuida, en verano de la iglesia de San Juan Bautista de Lanzahíta ( Ávila ) .

Los ayuntamientos, junto con los obispados y Consejería de Cultura de la Junta de Castilla y León, en virtud de los convenios que celebra, deben fomentar las visitas culturales de los niños de loa colegios, adultos de los centros culturales y sociales, y de todas aquellas personas que muestren un interés por conocer nuestra cultura.

Creo que, en primer lugar, hemos de conocer nuestra Comunidad Autónoma que es lo suficientemente extensa y tiene una amplia riqueza monumental, cultural, artística y paisajística y en segundo lugar, y una vez, conozcamos nuestra Comunidad podemos irnos al extranjero.

Hemos de comenzar a amar lo que tenemos, de destacar la importancia de los monumentos de nuestra Comunidad Autónoma, hemos de poner en valor nuestro patrimonio y para ello es necesario concienciar desde la infancia con campañas bien organizadas, desde los colegios, explicando y dando a conocer la historia de nuestra Comunidad, de nuestros pueblos, sabiendo valorar y querer nuestro patrimonio.

A mi juicio, hay algo fundamental, cual es el respeto y limpieza de las ciudades que están sucias, llenas de pintadas, edificios en estado semiruinoso y abandonados, creo , que es obligación de todos, implicarnos en su mantenimiento y fomentar la sensibilidad, a fin de que, cuando se lleven a cabo obras nuevas o de reparación, o de rehabilitación, procuren ajustarse al original a reparar a fin de que el conjunto sea más agradable a la vista.

Hemos de procurar que las zonas artísticas y cascos artísticos de las ciudades sean peatonales, en la medida de lo posible, para no dañar los inmuebles antiguos con la contaminación de la circulación rodada.

El turismo hemos de procurar sea una alternativa a la crisis, revaloricemos nuestro patrimonio y sepamos vender nuestros productos artesanos y que sepan que aquí , en nuestra tierra podrán disfrutar de unas reparadoras vacaciones tomando fuerzas para el resto del año.

Esperamos visiten nuestra Comunidad. Zamora les espera.

Pedro Bécares de Lera