Violante de Aragón, hija de Jaime I El Conquistador y de Violante de Hungría, contrajo matrimonio el 26 de diciembre de 1246 en la Colegiata de Valladolid con el rey Alfonso X El Sabio.

En un primer momento, Alfonso llegó a considerar la posibilidad de solicitar al Papa la anulación matrimonial creyendo que su esposa era estéril, pero ello era debido a la extrema juventud de Violante que solo contaba diez años cuando contrajo matrimonio.

Según cuenta la leyenda, como la reina no quedaba encinta, el médico le mandó reposo. En 1248, al ser reconquistado Alicante para la Corona de Castilla, doña Violante fue a descansar a una finca situada en los campos próximos a la ciudad y allí fue donde quedó embarazada, decidiendo llamar al paraje "Pla del Bon Repos" (llano del buen reposo), nombre que quedó para la posteridad y que hoy es un barrio de Alicante.

El hijo primogénito del matrimonio, don Fernando de la Cerda, murió en 1275 en Villareal, cuando se dirigía a hacer frente a una invasión árabe. De acuerdo con el derecho consuetudinario, en caso de muerte del primogénito en la sucesión de la Corona, los derechos debían recaer en el segundogénito, en este caso Sancho.

Sin embargo, el derecho romano introducido en el Código de las Siete Partidas establecía que la sucesión debía corresponder a los hijos de Fernando de la Cerda.

El rey Alfonso, en principio estaba a favor de las aspiraciones de Sancho; pero posteriormente, presionado por su esposa Violante, se vio obligado a compensar a los llamados "Infantes de la Cerda" creando un reino en Jaén para el mayor de los hijos del antiguo heredero Fernando de la Cerda.

Sancho se enfrentó a su padre y junto con buena parte de la nobleza se rebelaron llegando a desposeer a Alfonso X de sus poderes. Alfonso maldijo a su hijo, a quien desheredó en su testamento. Sancho se alzó contra el rey sin respetar la voluntad de su padre y fue coronado en Toledo el 30 de abril de 1284, aunque hubo un grupo bastante numeroso de partidarios de los infantes de la Cerda que reclamaban el acatamiento testamentario.

Durante todo el reinado de Sancho IV hubo luchas internas por alcanzar el poder.

Especial interés tiene para los zamoranos la milagrosa aparición de la Virgen al rey Sancho IV cuando estaba cazando por tierras de Zamora. El monarca, tras ir a recoger una perdiz que había sido abatida por su halcón, se encontró entre la retama o hiniesta una pequeña imagen de la Virgen. Trasladada la Imagen a la Iglesia de San Antolín, el rey dispuso que se construyera un templo en el lugar de su aparición. Como consecuencia del mandato regio se edificó la Iglesia de la Hiniesta o de Santa María la Real. Actualmente es una de las escasas, pero importantes muestras del estilo gótico en nuestra provincia. En el interior de la Iglesia se conservan tres estatuas de piedra: la Virgen embarazada, el Arcángel San Gabriel y otra Virgen con el Niño Jesús en brazos.

La reina Violante, apoyada por Felipe III de Francia, tío de los "Infantes de la Cerda", falleció en Roncesvalles en el reino de Navarra el 1301 a su regreso de la ciudad de Roma donde había ido a ganar el Jubileo el año anterior de 1300.

Sancho IV murió en 1295, dejando como heredero a su hijo Fernando, de nueve años de edad. Dejó también la herencia de las disputas y rivalidades con los infantes de la Cerda y sus partidarios entre los que estuvo su madre Doña Violante.