Mientras arrecían las críticas por el polémico fichaje de Begoña Gómez, mujer del presidente del Gobierno de España, para dirigir el recién creado Centro África de la Fundación Instituto de Empresas, Juan Gabriel Rufián Romero, activista independentista, diputado de ERC ha defendido a brazo partido a esta señora que dará mucho que hablar, considerando "machismo" las críticas a la mujer del presidente. Las redes no han tardado en reaccionar poniéndolo a caldo. Con razón.

Como se nota que han existido esas conversaciones "bajo cuerda" con lo peor de la clase política, para llevar al presidente de la moción a ocupar plaza en Moncloa, el palacete de los sueños de su señora esposa. Rufián se ha despachado a gusto en las redes defendiendo lo indefendible. Se lo han dicho bien claro, si eso ocurre con la mujer de Pablo Casado o la de Albert Rivera, las críticas hubieran arreciado del lado del independentismo, del lado más izquierdoso y del propio Psoe, con la inestimable ayuda de esos medios ad hoc que silencian todo lo negativo que afecta a Pedro Sánchez y sólo saben dar pábulo a lo que afecta al centro-derecha.

Begoña Gómez debe serlo y parecerlo y no hablo de honradez que se la supongo y se la apuntalo, hablo de ética. Y este puestecito falta a la más estricta ética. Como no podía ser de otra forma, el Psoe ha defendido el fichaje, alegando que esta señora "se lo merece". Miren ustedes, en esa situación de "merecimiento" hay muchas mujeres en España, sólo que no son esposas de Pedro Sánchez. No me parece el mejor de los alegatos, no me parece el mejor de los argumentos. Si de merecimientos hablamos, posiblemente Isabel Torres Orts, mujer de Pablo Casado, psicóloga y psicopedagoga, también contará con los suyos. Y Beatriz Tajuelo, actual pareja de Albert Rivera, azafata de profesión que actualmente gestiona la comunicación de la carrera de Miguel Poveda. Y con estas, las anónimas, las desconocidas, las que cada día luchan a brazo partido para hacerse un hueco en su profesión.

Lo bueno del Psoe es que sabe cerrar filas en torno a los suyos aunque sepan que no llevan razón. En el PP hay más cainismo y si alguien se tiene que quedar tuerto para dejar ciego al otro, se mete el dedo en el ojo y a seguir batallando. La Batet, ministra de Política Territorial se ha descolgado diciendo que "no hay polémica alguna", porque ella lo diga. Se ve que no ha entrado en Twitter y en Facebook para conocer de primera mano las reacciones de cientos de españoles y sobre todo de cientos de españolas, posiblemente tanto o más "merecedoras".

Pedro Sánchez lleva colocados ya a 500 amigos y a su mujer. A lo mejor, Rufián quiere que se haga lo propio con la suya y de ahí la defensa a ultranza. Este chico confunde los términos, porque confundir "machismo" con nepotismo, da cuenta de la empanada mental que tiene este listillo. Cuando Sánchez abandone Moncloa tiene el puesto asegurado en el Inem como mejor "colocador" del reino. Sólo que la realidad es muy distinta para aquellas personas que no tienen otro remedio que sufrir esa lacra llamada paro y que, estoy segura, están cargadas de "merecimientos" pero no tienen las oportunidades que tiene doña Begoña.

Tiene que ser doloso para el portavoz de Esquerra Republicana de Cataluña, llamarse Rufián y ser como es.