Respuesta a las declaraciones realizadas por el delegado de la Junta de Castilla y León en Zamora en relación al cierre de aulas en el CEIP Arias Gonzalo).

Somos madres y padres de unos niños y niñas en el CEIP Arias Gonzalo, un centro público, y escribimos esto porque queremos expresar lo que sentimos a raíz de los últimos acontecimientos.

El delegado de la Junta ha dicho hace unos días que "defiende la Educación Pública" y que cree que 25 niños en un aula de infantil es "un número suficiente para que los niños reciban una buena calidad"; bueno, nosotros somos madres y padres, y a diferencia de él , no defendemos "la Educación Pública" sino que defendemos una Educación Pública de calidad, que no es lo mismo, y no, señor delegado, 25 niños en una clase de infantil pudiendo estar repartidos en dos aulas, no es calidad educativa.

Está claro que un maestro o una maestra va a hacer todo lo que pueda y más para que todos los niños reciban la mejor educación y el máximo cuidado y atención posibles, pero...¿los que deciden cerrar aulas respetando, dicen, la calidad educativa le han preguntado a los maestros si creen que es bueno tener 25 niños en el aula o si sería más adecuado un número más reducido? Es muy bonito decir que queremos una educación estupenda, que trabaje las competencias, que desarrolle en los niños una autonomía y una formación integral... eso sí, para algunos, a la hora de la verdad, cuantos más quepan en un aula mejor. Y si hay quejas tienen fácil la respuesta: "nosotros éramos 40 y no salimos tan mal". Y si algún alumno necesita más atención o apoyo para desarrollar todas sus capacidades... bueno, ya se las apañara el profesor, ¿no?

El señor delegado también ha hablado de los niños y niñas que presentan necesidades educativas especificas de apoyo educativo, bueno, más bien él ha hablado, con poco acierto y bastante desconocimiento, de que esos alumnos "son alumnos especiales que tienen apoyos especiales fuera del propio aula" y, cito textualmente, que "no tienen la consideración ni se les da el mismo apoyo que podría necesitar un niño normal, de hecho hay profesores solamente para ellos". ¿Alumnos especiales? ¿Alumnos normales? No vamos a entrar a valorar en profundidad sus expresiones, creemos que sus términos trasnochados hablan por sí solos y además demuestran lo alejado que está de la realidad de las aulas, de la educación inclusiva y de lo que significa la atención a la diversidad. Sí que queremos matizar que está claro que no sabe de lo que está hablando porqué no sabe qué son y cómo se atienden esas necesidades educativas especificas.

Después de declaraciones cómo ésta, que nos hacen sentir que nuestros hijos son meros números, sentimos la necesidad de decir alto y claro por qué estamos en esta lucha y por qué la Consejería de Educación debe mantener estas aulas.

Estamos en esta lucha, apoyamos las movilizaciones y recogemos firmas, porque no llegamos a comprender por qué, tratándose de un Centro en que la doble línea es perfectamente posible, por profesorado, recursos e instalaciones, la administración decide juntar a 25 niños o más en el mismo aula sin tener en cuenta, como hemos dicho los padres estos días, la realidad de las necesidades.

Estamos en esta lucha porque queremos una Educación Pública de calidad. Queremos unas aulas donde nuestros niños reciban una educación integral, donde todos los niños y niñas reciban el apoyo que necesiten, donde un niño o niña que tenga alguna enfermedad pueda ser atendido adecuadamente, donde se les pueda transmitir también educación emocional y educación artística y se facilite que poco a poco todos adquieran la mayor autonomía posible.

Estamos en esta lucha porque, aunque sabemos que los maestros y maestras harán todo lo posible, consideramos que no es lo mismo hacerlo con 15 niños que con 25.

Estamos en esta lucha porque la dichosa ratio, que se permiten exceder en muchas ocasiones amparándose en un Real Decreto que fue un ataque claro a la Educación Pública, es utilizada como excusa o herramienta para masificar aulas. La ratio máxima establecida por ley es el número máximo de alumnos por aula, pero no tiene que entenderse como el número obligatorio a alcanzar, el número indivisible, porque no es desde luego el número ideal para una educación de calidad. No se trata de cuántos niños y niñas caben en un aula, sino de cómo puede cada uno de ellos recibir una educación mejor.

Por todo ello luchamos y seguiremos haciéndolo, junto a todos los padres del Centro, por que se atiendan nuestras peticiones que consideramos justas y necesarias para dar una buena educación a nuestros hijos, que al fin y al cabo son el futuro de nuestra sociedad.

AMPA del colegio "Arias Gonzalo"