No se puede estar hablando todo el santo día de la corrupción del Partido Popular, sin hacer mención especial a la corrupción del PSOE. Cuando se toca poder, no me diga ni cómo ni por qué, se acaba sucumbiendo. Mire lo que le ha pasado a Ciudadanos y a Podemos en cuanto han tenido su parcelita consistorial por pequeña que esta haya sido. Los escándalos del Psoe provienen casi todos de Andalucía. La Andalucía de la reinona, la Andalucía de los dos califas que la precedieron en el mando.

Con los fondos destinados a los parados, en Andalucía el PSOE ha hecho mil perrerías que han beneficiado a todos aquellos que se amparaban en las siglas centenarias y a los que cortaban el bacalao. Y nadie dice nada. Lo de las tarjetas black empleadas en prostíbulos es mucho peor que lo de las tarjetas black de Bankia. Pero es que en lo de Bankia mandaba un Popular o ex Popular, Rodrigo Rato, y ahí que atizar leña, si se hubiera tratado de un ex socialista la cosa hubiera cambiado notablemente. El Partido Socialista es el dueño del cotarro mediático. En eso Soraya Saénz de Santamaría no supo estar a la altura, de ahí la inquina de algunos miembros de su partido.

Los fondos públicos están ahí para gastarlos y eso hacen algunos jefes y jefecillos de la res pública. Por eso, la tarjeta black del jefe de la fundación de la Junta de Andalucía para formar parados, se usó quince veces en apenas unas horas en el club de alterne Don Angelo de Sevilla. Se hicieron cargos de entre 310 y 1.490 euros en una juerga monumental que acabó costando 14.737 euros y que se costeó en ese momento con los fondos públicos con los que se financiaba la Fundación Fondo Andaluz de Formación y Empleo, entidad hoy disuelta pero que funcionó como una auténtica agencia de colocación para familiares y militantes del Psoe andaluz y cuya gestión investiga el Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla.

Qué incoherencia, una más, ¿y van? Los que hablan de regeneración, los que hablan de derechos de la mujer, los que hablan de igualdad, los que hablan de abolir la prostitución, son los primeros en utilizar, previo pago con fondos públicos, los servicios de meretrices profesionales en juergas que ríase usted de las que organizaba la emperatriz Mesalina en la Roma de Claudio. Lo de aquella gran ninfómana de escandalosa vida sexual, no fue nada comparado con lo que con unas tarjetas black pueden hacer algunos personajes adscritos a la Junta de Andalucía, gobernada in omne tempus por el Partido Socialista.

Hay que ver lo que han dado de sí en la Andalucía gobernada por el PSOE los fondos destinados a los parados. En nombre de los parados se han gastado lo habido y lo de por haber. Supongo que los parados estarán a dos velas, esperando el santo advenimiento de la ayuda que no llega porque cuando no va a parar a la cuenta corriente del político o el funcionario en cuestión, acaba en prostíbulos, restaurantes de lujo y viajes de placer. Pero esto se silencia, como si no tuviera importancia, como si fuera la travesura de unos tiernos infantes. No sé si en esto hay una especie de 'toma y daca', un contubernio judeo-masónico o algo parecido, porque de otra forma no se explica que se silencie o trata de silenciar lo que es un escándalo de iguales proporciones a los cometidos por miembros del Partido Popular, sólo que estos últimos sin sexo, por lo menos aparente.