Si alguno de los corruptos que están en la cárcel pudieran dar marcha atrás, ¿robarían menos?, ¿robarían con más cuidado?, ¿quizá no robarían nada? Por las noches, en lugar de contar ovejitas, que despeja mucho, pienso en Bárcenas. Lo imagino en su celda de Soto del Real, una cárcel que conozco bien porque hice un reportaje en ella. Recuerdo perfectamente sus horarios, sus celdas, sus comidas, sus patios. Estuve, a lo largo de una semana, en varios módulos. Bárcenas se encuentra, seguro, en uno de los llamados "de respeto", en los que la gente no es conflictiva. Paseé con muchos presos de un extremo a otro del patio, hablando de la vida. La existencia carcelaria está regida por unas pautas muy rígidas dentro de la que hay burbujas rellenas de placer. La conversación es una de estas burbujas. También la comida, cuando te traen de casa caprichos especiales o los puedes adquirir tú mismo en el economato del centro.

Los días, en la cárcel, son largos a menos que los llenes de rutinas: el paseo, los libros, la escritura, los talleres de esto o de lo otro, la gimnasia (Zaplana acaba de solicitar permiso para acceder a él), etc. Uno de los problemas es que te "chapan" pronto. Creo recordar que a las ocho de la noche (de la tarde ahora, pues no anochece hasta las diez y pico) ya está cada uno en su celda, sin otra cosa que hacer que tumbarse en el catre y mirar al techo o ver la tele. A Bárcenas lo imagino mirando al techo, efectuando cálculos sobre lo que habría ocurrido si en vez de distraer 50 millones hubiera distraído solo 10. Diez millones de euros son un dinero. Bien administrados pueden dar para dos o tres vidas. Y son más fáciles de esconder que 50 o 60.

Lo imagino echando cuentas, distribuyendo todo ese dinero en montoncitos. Supongamos que viviera hasta los 90 años, que es lo máximo que vive un tesorero (véase Álvaro Lapuerta). Ahora tengo 61. Me quedan 29. Diez millones de euros entre 29 son equis euros (muchos). Equis más la jubilación, una burrada. Bueno, podría haber vivido como un príncipe. Incluso si no hubiera robado nada habría tenido una vida excelente, sin hacer pasar este calvario a los míos. ¿Se arrepentirá? ¿Me arrepentiría yo de haber sido Bárcenas?