Para valorar la España que deja Rajoy después de la moción de censura que le ha apartado del poder entre otras razones por la nefasta y calculada ambición del PNV que aprobó los presupuestos cuando le dio la gana, para luego dar los votos a Sánchez para que su moción triunfara con el propósito clásico, delendum est Rajoy, con los votos de los antisistema, separatistas, un totum revolutum al que solo le unía el odium Rajoy. Pedro Sánchez ha llegado al poder sin pasar por los urnas y con el menor número de diputados que el PSOE nunca ha tenido. Por eso las elecciones son más necesarias que nunca porque el electorado dio su voto a Rajoy.

Se debe de tener en cuenta la realidad económica que dejó Zapatero con récord histórico de parados; el mayor recorte de gasto social de la historia reciente; la mayor subida de impuestos de la democracia; los números rojos dejaron vacías las arcas públicas, con déficit oculto: el mercado inmobiliario hundido; la destrucción de miles de pymes por falta de crédito (?) todas la estadísticas, cuando llegó Rajoy era negativas: PIB al borde de la recesión, más de cinco millones de personas en desempleo, con un gran agujero presupuestario y una deuda pública muy elevada.

No de extrañar que Rajoy afirme en el momento de su despedida como Jefe de Gobierno, que deja España mucho mejor de cómo la encontró con cifras que contrastan radicalmente con las que dejó Zapatero. Comparar los datos económicos de 2011 con los actuales que recibe Pedro Sánchez, después de los gobiernos de Rajoy, demuestran que la gestión de Rajoy, ha sido muy positiva para España y resulta que la moción de censura no ha sido sino un simple pretexto para desalojar del poder a un político honrado que ha dejado a España en el camino de la recuperación efectiva. Para cualquier observador imparcial la España que deja Rajoy es mucho mejor que la que encontró. La Historia coloca más pronto que tarde a todos en su sitio. El de Mariano Rajoy, será honroso.

Fidel García Martínez