La Palabra de Dios de este domingo nos invita a disfrutar de la vida con corazón agradecido, a experimentar la vida como regalo, a abrir en nuestra vida espacios para lo gratuito.

El martes pasado, 12 de junio, el Papa Francisco volvió a hablar de la "santidad de todos los días". Nos invitó a ser sal y luz para los otros, que parece poca cosa, pero el Señor con pocas cosas nuestras hace milagros, hace maravillas. Un poco de sal, una pequeña luz?

En el evangelio de hoy hay una llamada dirigida a todos que consiste en sembrar pequeñas semillas. Jesús habla del Reino de los pequeños detalles, los gestos sencillos que son capaces de crecer y fructificar de forma insospechada, sin que sepamos cómo.

Jesús nos invita a vivir la vida como regalo. Más allá de nuestro esfuerzo y de nuestro trabajo, la vida va produciendo su fruto sin que sepamos cómo, sorprendiéndonos con su novedad. Todos tenemos experiencia del contraste entre la espera paciente del labrador, día y noche, y el crecimiento inesperado de la semilla, sin que sepamos cómo. Y cuando las cosas parece que están estancadas, enterradas en lo profundo, no vemos evolución positiva y nos entran ganas de abandonar? ¡confiemos! Nuestra actitud ha de ser la de dejarnos sorprender por lo bueno de cada día y agradecer todo lo recibido.

Cuántas experiencias tenemos cada uno de "pequeñas semillas de mostaza" que han logrado ser grandes. Un gesto amistoso al que vive desconcertado, una sonrisa acogedora a quien está solo, una señal de cercanía a quien comienza a desesperar, un rayo de pequeña alegría en un corazón agobiado.

Hace dos meses los Menesianos celebramos nuestro Capítulo General, y uno de los textos del mismo dice que "al ver nuestra vulnerabilidad, nuestras fragilidades, nos ha parecido volver a los inicios. Sentimos hoy la minoridad como una gracia, como un llamada a la esperanza, sabiendo que todo es obra de Dios, un Dios sorpresivo que nos impulsa a la novedad, al desafío, con la serena certeza del milagro de entonces: "Poco a poco, el grano de mostaza se ha hecho un gran árbol, bajo el que viene a refugiarse una multitud de niños".

Como una pequeña rama de cedro que Dios planta para que eche brotes y dé fruto y se haga un cedro noble?