En el conocido spot publicitario se nos dice hasta la saciedad que el algodón no engaña, en materia de limpieza. En materia de mentiras, quien nunca engaña es la hemeroteca. La hemeroteca es capaz de sacar los colores al más pintado. A los que más mienten los pone en su sitio de inmediato y con todo lujo de detalles. José Luis Ábalos, Secretario de Organización del PSOE y cuando esto escribo uno de los nombres que suena con más fuerza para ministro de lo que sea, ha perdido la poca o la mucha credibilidad que tuviera. Dada la euforia, dentro de las filas del PSOE no se paran a analizar cuestiones que no les convienen, pero fuera de las filas del PSOE tachan a Ábalos de mentiroso o puede que de falso, con razón.

No descubro nada nuevo si digo que es la primera vez, en la democracia española, que el nuevo inquilino de la Moncloa sale de una moción de censura. Sánchez ha contado con 180 apoyos en el Congreso. Lo que hay que recalcar y tener muy en cuenta a la hora de escuchar a Sánchez y su gente que, demostrado ha quedado, mienten más que hablan, es que esos 180 votos provenían de Unidos Podemos, Compromis, EH Bildu, PDeCat y ERC, los dos últimos independentistas, los dos primeros favorables a la secesión, el tercero un felón y el cuarto un filo etarra.

Dicho lo cual, y echando mano de la hemeroteca, hace unos meses, el 22 de enero de 2018, el Secretario de Organización del Partido Socialista Obrero Español, José Luis Abalos, decía lo que traslado al papel textualmente: "Los independentistas no pueden ser en ningún caso aliados nuestros, ni para una moción de censura. Nos apremiaron a que fuera antes del 1 de octubre y no encontraron más que nuestro rechazo, porque nosotros no tenemos tal ansia de gobernar a cuenta de la unidad de nuestro país. No es posible presentarse a una moción de censura con esos apoyos". ¿?.?

No sé si decir que "por la boca muere el pez" o aquello otro de "donde dije digo?.". Porque cuatro meses después de las palabras que Ábalos pronunció con total solemnidad tratando de convencer a propios y extraños del candor nacional del Psoe que lidera Sánchez, los independentistas han sido los principales aliados del Psoe de Sánchez en una moción de censura que lo ha llevado en volandas a la Moncloa , poniendo así de manifiesto las enormes ganas de gobernar de Sánchez, pasándose por el forro de los mismísimos la unidad de España. Por cierto, a ver cuándo en el Psoe se empieza a hablar con propiedad, recordando que "este país" se llama España , ¡coño!, parece que les molesta llamarla por su nombre.

Con la incertidumbre de Cataluña aún por resolver, el Psoe de Sánchez se deja dar el abrazo de la serpiente independentista a los que tanto se criticó desde sus filas cuando convenía engañar a las encuestas para subir en intención de voto y abandonar el farolillo rojo de las expectativas nacionales. Àbalos debe estar maldiciendo a la hemeroteca que es algo así como un eco contumaz que, cuando menos lo espera, te devuelve tus recuerdos, los que quieres conservar y los que no, como en este caso. A nadie convencen, salvo a los suyos, los compañeros de camino pactados por Sánchez para llegar a las Moncloa. No creo que con el nombramiento de Borrel, logre paliar el efecto devastador que la elección ha supuesto para los indecisos.