Los que se acerquen de nuevo a la política que lo hagan limpios de polvo y de paja. Afortunadamente las cosas empiezan a cambiar en España y no se les va a pasar ni una sola. Tengo para mí que ya se acabaron los tiempos del momio del que se han beneficiado tantos a título personal y por supuesto lucrativo aunque en este caso no lo digo en el estricto sentido judicial. Que devuelvan lo robado que es mucho, que pasen una larga temporada en la cárcel, que aprendan un oficio ya que sus profesiones sólo les han servido para robar y que sepan de una puñetera vez lo que es ganarse el pan con el sudor de su frente. He dicho su frente, no la frente de los demás.
Bárcenas, López Viejo y Guillermo Ortega paran ya con sus huesos en Soto del Real por orden de la Audiencia Nacional. Por mí como si no vuelven a salir. Aunque bien es verdad que las sentencias han causado cierta alarma por lo generosas en años, frente a las que jueces y magistrados dictan para asesinos y violadores. La "Gürtel" ya está juzgada y condenada. ¡Ya era hora! Una trama de corrupción impresionante "desentramada" definitivamente. El PP ha salido muy tocado de esta embestida. Pero no hay que tener pena por quienes no han tenido escrúpulos para institucionalizar la corrupción.
Lo que no entiendo, lo que no puedo entender por más que lo intento es que el partido que está siendo juzgado en Andalucía por el mayor fraude de la historia democrática de España, hablo del Partido Socialista, que tiene a dos expresidentes en el banquillo y que dilapidaron dinero a espuertas, sea el que presente una moción de censura para solucionar el problema de España que ha permitido poner en duda la capacidad del sistema para controlar a los ejercientes del arte de la política. Arte que como todo el mundo sabe consiste en prometer lo imposible cuando se está en la oposición y justificar la inmoralidad de las medidas tomadas cuando se está asentado en el poder.
Es increíble la desfachatez de Pedro Sánchez. Otra vez ha visto la oportunidad de dar gusto a su esposa para convertirse ambos en inquilinos de La Moncloa y ha puesto toda la carne en el asador. Sigo sin creerle. Me cuesta. Sobre todo por sus constantes devaneos con separatistas y populistas. Titular claro de estos días: "Sánchez negocia dar al PNV el control de los presos de Eta a cambio de seis votos". El plato de lentejas aquel convertido en exiguo plato de votos. No le digo nada lo que estará dispuesto a ceder a los independentistas por otro puñado de votos.
A ver si por el afán de Sánchez e Iglesias de echar al PP del Gobierno y de las instituciones en general, uno y otro nos meten en un callejón sin salida. Malo lo del PP y de los que ya han sido juzgados y condenados, pero es que el partido que ha presentado la moción, el Psoe, se gastaba el dinero público en prostitutas, drogas, comilonas marisqueras y saraos de todo tipo. Y de eso el señor Rivera no dice ni Pamplona. Por cierto en esto de la corrupción, el que esté limpio de culpa que lance la primera piedra. Porque en el partido que apoya al partido que presenta la moción, es decir, en Podemos, la cosa no está para lanzar cohetes. Y no por el casoplón de Iglesias y Montero, si no por cómo y de quién consiguen el dinero. Fundamentalmente de las dictaduras iraní y venezolana. Que el momio se acabe para todos por igual, sin concesiones a la novedad.
