Hace poco más de un semana que mi hijo Enrique Colino Rodríguez nos dejó. Gracias al Dr. Nicolás Cruz Guerra por su rápida actuación y por ponernos sobre aviso. Han sido dos años de lucha con días de desesperación, de ilusión, de impotencia, de "voy a por todas"?

En los momentos buenos nos hemos bastado solos, pero en los malos siempre, siempre, estaba usted, Yolanda. Su cariño, su sensibilidad, su profesionalidad y su delicadeza al explicarle los procesos de su enfermedad han sido decisivos para que sacara fortaleza, de donde no la tenía, y siguiera adelante. Siempre decía: "lo que diga Yolanda", "?cuando la veo se me quitan los dolores".

Gracias de corazón, Doctora. Nunca podremos agradecerle suficientemente lo que ha hecho por él. Gracias también a su equipo, a todos los profesionales sanitarios de oncología del Hospital Provincial, por mantener la esperanza hasta el final y dar amor cuando ya no se puede dar nada más. Las palabras nunca son suficientes cuando lo que hay que decir desborda el alma.

Transi Rodríguez