Tali es una mujer indígena wayúu originaria de la Guajira; esa península seca, casi desértica, que comparten Colombia y Venezuela junto a las costas del Caribe. Ella recorre cada día las calles de Usaquén, un barrio de moda en el norte de Bogotá, cargada de artesanías que ofrece a los turistas. Las mujeres wayúu tejen con envidiable destreza, chinchorros (Hamacas), mochilas, bolsos, manillas y otros complementos de colores vivos y diseños geométricos con hilo de magüey, y otras fibras naturales de su región.

No sabría ni aproximarme a su edad, pues, aunque aparente superar los 40, bien podría tener menos de 30. A su alrededor corretean dos niñas menudas, vivarachas, descalzas como su madre que llaman la atención de los numerosos transeúntes, turistas en su mayoría, ofreciéndoles las más variadas artesanías. Su nombre, Tali, no tiene ningún significado wayúu, ni sabe por qué se lo pusieron. Seguramente porque el oficial del Registro no entendió el nombre que le dijeron sus padres y lo escribió según le pareció. Al menos su nombre no es grosero, ni un insulto como sucedía con muchos otros indígenas.

Cuando se acerca la hora del almuerzo, madre e hijas se asientan en la salida de uno de los más afamados restaurantes, a sabiendas de que allí entran y salen posibles clientes con alto nivel económico. Son en su mayoría ejecutivos europeos. Muchos españoles, que trabajan en empresas temporalmente asentadas en Colombia.

Tiene Tali una habilidad especial para distinguir al posible comprador de aquel que solo busca curiosear y, a pesar de hablar con dificultad el castellano, defiende con tesón los 5 dólares que el cliente ha dejado de propina en el restaurante y que ahora quiere regatearle a ella. Se apoya en el mucho tiempo que cuesta tejer cada pieza para justificar su precio: "la mochila demora 1 mes, señor?". En cualquier caso, el precio que obtenga será mucho mejor que el que le paguen los intermediarios que, ahora que están de moda, compran sus artesanías para multiplicar su valor en los almacenes de media Europa.

Mientras contemplaba la cara de alegría de las niñas, de uno de los locales de enfrente salía, a todo volumen, la música de una canción cuyo estribillo repetía: "Si somos hijos del mismo Dios". Después supe que el autor es un compositor español, Macaco, muy conocido en América.

Hace unos días escuché a Antonio Tajani, al recibir, con todo merecimiento, el premio Carlos V de manos de nuestro Rey. En su discurso breve pero repleto de contenido, el Presidente del Parlamento Europeo, nos recordaba que tenemos la fortuna de vivir en el modelo social más avanzado del planeta, donde los valores de la libertad, de la democracia, de la igualdad, del respeto a los derechos humanos, han hecho de Europa la Región más próspera del mundo; asentada sobre los principios de Estado de Derecho y la protección social.

Recordaba Tajani que la Europa que hoy disfrutamos surgió con el esfuerzo de quiénes, habiendo sufrido duramente la primera mitrad del siglo pasado las 2 guerras mundiales que arrasaron nuestro continente, optaron por construir instituciones en las que dirimir las diferencias, y advertía que de nuevo el nacionalismo extremo y los populismos oportunistas, que fueron causantes del mayor desastre de la historia de Europa, amenazan seriamente este espacio de progreso que tanto nos ha costado construir.

Esa acertada advertencia de Tajani, es una llamada a la reflexión en España donde nos hemos acostumbrado a que la educación, las pensiones, una buena sanidad para todos o un amplio abanico de prestaciones sociales, pareciera que son derechos intangibles de todo el mundo y no logros alcanzados con mucho esfuerzo durante las últimas décadas.

Los discursos populistas de los que buscan agradar el oído para llegar al poder, o los "mirlos blancos" que son capaces de solucionarlo todo sin haber gestionado nunca nada, son hoy, como lo fueron en el siglo pasado el mayor riesgo para esos logros alcanzados, frente a los que la perseverancia y la tenacidad son el mejor antídoto. Quizá la música de Macaco nos ayude un poco.

(*) Senador del Partido Popular por Zamora