Al doctor A. M. Parada, excelente urólogo, amigo, y persona". Eso que a veces se dice de "juventud suficientemente preparada", en algunos casos, la evidencia nos demuestra que es totalmente cierto. El sentido de la responsabilidad inculcado desde la más tierna infancia conlleva, entre otros aspectos y consecuencias, que las personas se sientan responsables de sus respectivos quehaceres y compromisos con plenitud, a lo largo de su vida, de lo que se deriva una rigurosa entrega al estudio, al trabajo, al cumplimiento de las obligaciones ciudadanas y familiares, utilizando todas las posibilidades y potencialidades de la naturaleza e idiosincrasia propia, lo que, a su vez, permite servir más y mejor a las personas destinatarias de sus respectivas actividades y, subsiguientemente, satisfaciéndoles plenamente las necesidades y deseos que les solicitan en los ámbitos profesionales o de cualesquiera otra naturaleza a los que tienen que atender. Y muchos jóvenes así son y lo demuestran.

Es, por todo ello, y para conseguirlo, que el estudio y la preparación continua, son fundamentales para "estar al día" y ofrecer, y aplicar, los últimos avances que la ciencia ofrezca al profesional para que resuelva la problemática, las aspiraciones, etc., que el "cliente" tenga o le plantee. De esta manera, la eficacia, la eficiencia, la rapidez en la solución, como la economía de medios empleados, se podrán hacer realidad; que es lo que todos pretendemos.

Además si hay empatía, simpatía, cordialidad, sentido de la humanidad, en suma; en la prestación de los servicios profesionales, especialmente si tienen un "especial contacto y relevancia", como pueden ser los relativos a la salud, a la enseñanza, a los sociales, a los religiosos, etc; más si cabe, la comunicación entre profesional y paciente, o educando, etc., será más próxima, más amigable, etc., lo que facilitará la comprensión recíproca entre las personas, y subsiguientemente más elementos a ponderar que coadyuvarán a un "mejor diagnóstico" de quiénes reciben las prestaciones profesionales.

Ejemplo de cuanto antecede se puede predicar del joven doctor A.M. Parada, urólogo de la clínica Inursa de Salamanca, al que agradezco, a través de estas líneas su fabulosa operación quirúrgica, en quién suscribe, como el de disfrutar de su amistad, ánimo y ayuda.

Sancho de Moncada