El AVE de conexión con Madrid y Galicia ha sido una de las reivindicaciones principales de Zamora en los últimos años, que es como decir una de sus últimas esperanzas de engancharse al desarrollo. La línea de Alta Velocidad se ha convertido en un símbolo de futuro para la provincia. Los más optimistas llegaron incluso a pensar que este servicio ferroviario iba a convertir a la ciudad en un centro dormitorio de la capital de España, llegándose a repetir hasta la saciedad que iba a haber muchos trabajadores que residirían aquí y trabajarían, por ejemplo, en Carabanchel. No ha ocurrido así, al menos hasta el momento.

Es verdad que hasta ahora y como consecuencia de los condicionantes técnicos que se van a acabar resolviendo, no se han estrenado los trenes de alta velocidad. Hasta Zamora llegan Alvias por línea AVE, lo que merma un poco la velocidad y alarga el tiempo de viaje. Los plazos de las obras se han ido demorando y la última palabra del Ministerio de Fomento, es que finales de este año la obra estará concluida y en servicio. El hecho de que en la próxima primavera, si no antes, haya elecciones autonómicas y municipales avala la opinión de los optimistas respecto al final de los trabajos.

La conexión por AVE a Madrid, hasta hoy, ha servido para llegar antes a la capital con el fin de hacer turismo o comprar. No ha ocurrido al revés y, a falta de datos, seguro que se puede afirmar que el servicio lo han utilizado más los zamoranos que los madrileños. O sea que del flujo de viajeros se ha beneficiado más la gran urbe que la ciudad pequeña. No se ha cumplido así el primer objetivo de los optimistas zamoranos.

El PP anunció hace unas semanas que el Ministerio de Fomento accedía a cambiar los horarios, a hacerlos más funcionales y que se pretendía que el primer tren, el madrugador, estuviera en Madrid a las ocho de la mañana, lo que permitirá realizar todo tipo de gestiones comerciales, laborales, turísticas y también médicas. El último de regreso se anunciaba provisionalmente para las 20.00 horas, también un horario bastante bien aceptado.

El pasado lunes, Renfe adelantó los nuevos trenes que circularán desde el próximo 7 de mayo. El primer convoy partirá de Zamora a las 7.05 horas y llegará a la estación de Chamartín a las 8.37 horas. En sentido contrario, el tren saldrá de la capital a las 19.40 y llegará a la estación zamorana a las 21.14. Los nuevos trenes circularán de lunes a viernes (excepto los festivos). Tanto a la ida como a la vuelta, realizarán paradas en las estaciones de Medina del Campo y Segovia-Guiomar.

La comunicación de los nuevos horarios causó malestar entre ciertos sectores zamoranos. Los empresarios entienden que el efecto del llamado "tren madrugador" quedaría diluido si no llega a Madrid hasta de las ocho de la mañana. La confederación empresarial ya ha advertido que el planteamiento de "vivir en Zamora y trabajar en Madrid" que se puso sobre la mesa con el anuncio del servicio a primera hora de la mañana quedaría directamente descartado. La patronal no entiende que si se habilita un tren nuevo "sigamos sin poder estar en Madrid antes de las ocho de la mañana". Ante esta situación, lo último que ha reconocido Renfe es que "está todo abierto y todo lo que dice está sometido a cambios y no está cerrado".

El colectivo "Tren Zamora" ha introducido una nueva vertiente en el debate, bajo el argumento de que para que el nuevo servicio sea efectivo "además de los horarios debe contar con unos precios competitivos". Adelanta, y aunque esto no ha sido confirmado por Renfe, que el producto comercial que se presenta se hace bajo las características del Ave City "que no tiene posibilidad de abono como los Avant". Por eso pide que la nueva línea sea declarada de Obligación de Servicio Público para que los usuarios habituales pueden disponer de ofertas que hagan el billete más económico. Citan miembros de este colectivo, que algo parecido ocurrió en Salamanca "y lograron promociones de hasta el 65% para las personas que utilizaban la prestación con frecuencia".

Un particular ha iniciado una recogida de firmas para que la línea tenga la posibilidad de abonos y descuentos y ha encontrado una rápida respuesta, con más de 1.300 apoyos en muy poco tiempo. La justificación de esta iniciativa está en que si el trayecto está catalogado como "Ave City" tiene un precio muy alto para ser utilizado a diario (31,45 euros por trayecto). La demanda se ha dirigido al Ministerio de Fomento para que declare la línea Zamora-Madrid "obligación de servicio público".

Zamora tiene que lograr que el tren madrugador cuente con unos horarios adecuados a la demanda de la ciudad y la provincia. Los mismo que unos precios asequibles, con abonos y descuentos para los usuarios que lo utilicen frecuentemente. Las reivindicaciones deben hacerse ahora, antes de que se fijen definitivamente los horarios y llegue el 7 de mayo, cuando está previsto que se inicie el servicio. El AVE ayudará al desarrollo de esta tierra en la medida en que preste un servicio adecuado a la misma. Si no es así, para lo único que servirá es para llevar a los zamoranos fuera de la capital y la provincia a mucha más velocidad.