La conflictividad de aquella época se atribuía a las grandes desigualdades entre los trabajadores y las clases acomodadas. La burguesía vivía una vida fácil, alegre y frívola, teniendo como máximo exponente el Liceu.

Los obreros eran pobres, tenían un alto nivel de analfabetismo y pocas posibilidades de progresar. Los niños empezaban a trabajar entre los ocho y diez años y la esperanza de vida era bastante baja.

El movimiento obrero, mayoritariamente libertario, se orientó hacia la táctica de las huelgas generales que, ante la represión de los gobiernos, radicalizó las posturas y alimentó las acciones violentas.

En 1893, Barcelona vivió dos graves atentados. el de la Gran Vía y el del Liceu. El 24 de septiembre había una parada militar en la Gran Vía con motivo de la celebración de las fiestas de La Mercé. Uno de los asistentes era el Capitán General de Cataluña, Arsenio Martínez Campos. Hubo un momento en que el anarquista Pauli Pallás lanzó dos bombas a los pies de los caballos del General. Martínez Campos se salvó, pero murió una persona, y dieciséis más resultaron heridas. La policía detuvo inmediatamente a Pallás. Fue juzgado, condenado a muerte y fusilado en el castillo de Montjuic el 6 de octubre de aquel mismo año. La policía buscó cómplices y detuvo a seis personas más, que también fueron juzgadas, condenadas a muerte y fusiladas el 24 de mayo de 1894.

El 7 de noviembre de 1893 se estrenaba la temporada de ópera en el Liceu. Poco después de haber comenzado el segundo acto de la obra Guillermo Tell, de Rossini, el anarquista Santiago Salvador Franch lanzó dos bombas desde el quinto piso del teatro contra el patio de butacas. Hubo veinte víctimas mortales y veintisiete personas heridas. El anarquista huyó y la policía lo detuvo en Zaragoza el 1 de enero de 1894. Juzgado y condenado a muerte, fue ajusticiado con garrote vil. En torno a este atentado fueron detenidas más de cuatrocientas personas. Este es uno de los atentados más recordados a través de la novela "Mariona Rebull" llevada al cine y a la televisión.

El atentado de la procesión del Corpus, o0currido en Barcelona el 7 de junio de 1896, provocó la muerte de doce personas y otras muchas resultaron heridas. En el momento en que la procesión del Corpus atravesaba la confluencia de las Calles Cambios Nuevos y Arenas del Cambio, fue lanzado un artefacto explosivo que provocó 12 muertos y otras setenta personas resultaron heridas de diversa consideración. Las víctimas eran ciudadanos corrientes, puesto que las principales personalidades y autoridades iban tras la Custodia y no se vieron afectados.

Los atentados anarquistas provocaron un hondo clima de indignación entre la población, manifestándose una completa repulsa desde todos los sectores sociales, desde los ateneos y centros políticos hasta los centros sindicales obreros.

El atentado del Corpus llevó a que se produjeran numerosas redadas de anarquistas en Barcelona. Uno de los detenidos fue Josep Llunas, fundador y director del semanario anarquista "La Tramontana", a pesar de que siempre se había manifestado contra la violencia y el terrorismo..

Cerca de cuatrocientas personas consideradas revolucionarias o subversivas fueron encarceladas en el castillo de Montjuic. El obrero anarquista Tomás Ascheri fue considerado autor material del atentado, siendo detenido inmediatamente. El proceso judicial fue llevado a cabo por un tribunal militar.

En septiembre de 1896 el gobierno de Cánovas promulgó una nueva ley anti-terrorismo. Unos meses más tarde, el 8 de agosto de 1897, el presidente Cánovas sería asesinado por el anarquista italiano Michele Angiolillo, se dice que en venganza por las ejecuciones de Montjuic.