Más de 600 empresas de Castilla y León del sector agroalimentario muestran desde el lunes sus productos y perfilan sus estrategias comerciales en la feria Alimentaria de Barcelona. La relevante cifra de compañías participantes procedentes de la Comunidad pone de relieve un hecho innegable, y que no es otro que el potencial y la excelencia que caracteriza a un sector que crece cada año y que adquiere cada vez mayor peso en la economía regional. Exhibir esta fortaleza en un espacio expositivo de la talla nacional e internacional de esta feria bianual, a la que asisten 65 países, supone, sin duda, todo un acierto en materia de promoción y un cauce indispensable para la mejor comercialización de una industria que es referente por su variedad y calidad. De ahí que merezca el reconocimiento público toda iniciativa promovida por la Administración para que nuestros productos sean no solo más conocidos en España y en el resto del mundo, sino sobre todo consumidos y fuente de generación de una riqueza que va más allá del propio ámbito agroalimentario. No es baladí que la cadena de valor y la profesionalización de sus actores, desde el sector productivo, sea una constante preocupación en la Consejería que preside Milagros Marcos, quien también pretende liderar una renovada cruzada internacional para que la marca Tierra de Sabor llegue a más canales de distribución en el ámbito internacional, como marchamo de esa excelencia que atesora la industria agroalimentaria de Castilla y León. Es obvio que ese camino no es ni va a resultar fácil, pero desistir de recorrerlo sería incomprensible cuando la marca tiene casi diez años de vida, aglutina a cerca de mil empresas del sector y a unos 6.000 productos. Pasos se han dado en ese sentido, como lo revelan las propias estadísticas, pero quizá falte aún que nos lo creamos todos y pensemos a lo grande, sin miedo a la capacidad de adaptación imprescindible para que el 'corazón amarillo' llegue a más países, con medidas concretas y factibles. La competitividad del sector aumentará y, con ello, la diversificación industrial tan urgente en el modelo productivo de la Comunidad.